MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
Desastres, conflictos y violencia han provocado 2,7 millones de desplazados internos en África en la primera mitad de 2017, lo que supone 15.000 nuevos desplazados cada día, según el estudio publicado este miércoles por Centro para la Observación del Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
De ese total de desplazamientos, 997.000 se produjeron en República Democrática del Congo (RDC), un país lastrado por los conflictos, lo que supone más del total registrado en 2016, mientras que en República Centroafricana (RCA), otro país inmerso en un conflicto, hubo 206.000 desplazados internos, cuatro veces más que el año pasado.
Estos nuevos desplazados vienen a sumarse a los 12,6 millones que ya había en el continente a finales de 2016 y que, según el estudio, viven en la mayoría de los casos en condiciones de extrema vulnerabilidad tras haber huido en general de forma apresurada y en circunstancias traumáticas.
"Este grave deterioro de la situación requiere un nuevo enfoque que vaya más allá de la acción humanitaria para abordar las causas y las implicaciones a largo plazo del desplazamiento interno", ha reclamado la directora del IMDC, Alexandra Bilak. "Cada caso es mucho más que una tragedia personal; el desplazamiento amenaza con minar los logros de África de cara a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles", ha advertido.
En este sentido, ha abogado porque tanto los actores nacionales como las agencias de desarrollo "se aseguren de que las respuestas de emergencia son complementadas con prevención y apoyo a largo plazo. "En los países con gran número de personas en desplazamiento prolongado, centrarse en ayudar a rehacer sus vidas permitirá progresar hacia muchos de los ODS", ha agregado.
El 75 por ciento de los nuevos desplazados en los seis primeros meses del año fueron por conflictos, frente al 70 por ciento en 2016, mientras que 552.000 personas se han visto desplazadas por desastres repentinos.
Durante 2016 se produjeron 3,9 millones de nuevos desplazados internos en África, de los que 2,8 millones fueron por conflictos, lo que sitúa al continente con el 40 por ciento de los desplazados a nivel mundial relacionados con la violencia y la guerra. África Oriental albergaba el 54 por ciento del total de desplazados del continente, entre otras cosas por la persistencia de los conflictos en Somalia, Sudán del Sur y Sudán.
En opinión de Bilak, para revertir esta tendencia es necesario centrarse en "prevenir y reducir el riesgo de nuevos desplazamientos y esto solo ocurrirá adoptando acciones tempranas sobre la prevención de conflictos y la construcción de la paz, y con un desarrollo económico y político general".