MADRID, 2 Dic. (EDIZIONES) - "Me siento tan triste pero tan triste que falleció una persona que era la que me pagaba mi salario mensual desde que trabajo. Se fue y no me pagó lo que debía. Se fue debiéndome miles de pesos". Este es el comentario que escribió en su muro de Facebook el conservador de museo cubano Leamsy Requejo Lorite, y que ha supuesto su despido fulminante del puesto. En un vídeo colgado también en Facebook, Requejo, que trabajaba en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, denuncia que al día siguiente de publicarlo no se le dejó entrar a su puesto de trabajo, tras reprocharle que hiciera ese comentario sobre "un ídolo de la Revolución Cubana", valoración con la que él se declara en desacuerdo ya que nunca le votó. "Me botaron por un comentario de Facebook que no tiene nada que ver con mi trabajo", se lamenta el conservador de museo en el vídeo. "No me voy a quedar de brazos cruzados", avisa Requejo, al tiempo que pide ayuda a los medios para difundir su caso y reivindica el derecho a la libertad de expresión. Además, Danilo Maldonado, artista y disidente cubano de 32 años, más conocido como El Sexto, fue detenido e incomunicado pocas horas después del anuncio oficial de la muerte de Fidel Castro, según relata el periódico Nuevo Herald de Miami citando fuentes familiares. No es la primera vez que este grafitero y activista de derechos humanos es encerrado por el castrismo. En 2014 intentó realizar una actuación en un parque en La Habana con dos cerdos pintados de verde con los nombres de Fidel y Raúl. "Danilo me llamó a las 11 y cuarto de la mañana diciendo que había gente de la Seguridad del Estado abriendo la puerta de su apartamento y que lo querían secuestrar", dijo su novia, Alexandra Martínez, de 24 años y residente en Miami. "Cada vez que algo importante pasa, ellos [la Seguridad del Estado] quieren silenciar la voz de los que no están de acuerdo con el régimen, con la represión que pasa en ese gobierno", añadió. "Están tratando de silenciarlo durante estos nueve días de luto". Según vecinos de Maldonado que presenciaron la detención, unos cuatro agentes uniformados y otros cinco vestidos de civil "le quitaron la llave a la dueña del apartamento que él [Maldonado] renta en La Habana, entraron y lo arrastraron hasta la patrulla. Lo metieron con la cabeza contra el piso, para que no pudiera levantar la cabeza", relató María Victoria Machado, la madre de Maldonado. "El gritaba '¡Abajo Fidel, abajo Raúl!' mientras se lo llevaban". Las redes sociales tampoco se libran del control y la censura castrista, hasta el punto de que opositores al régimen han tenido que recurrir a tweetymail, una forma de tuitear desde el correo electrónico para aquellos a quienes se ha bloqueado el acceso a Twitter. Así lo denunciaba la conocida opositora Yoani Sánchez el 30 de noviembre en su cuenta de Twitter. #Cuba Gracias a #tweetymail he podido mantenerme tuiteando por email de Nauta, a ciegas... pero tuiteando #PájaroAzul #Cuba Para muchos periodistas independientes y activistas #Tweetymail ha sido una bendición para tuitear sin #Internet #Gracias #Cuba Ojalá que pronto todos los cubanos puedan tuitear en #internet sin trucos ni a ciegas #Tweetymail La misma Yoani Sánchez ha denunciado también por Twitter este viernes la detención de su esposo, el periodista Reinaldo Escobar, "mientras daba una entrevista a un periodista español". Se trata del enviado de RTVE Vicenç Sanclemente, quien también ha sido retenido durante dos horas en una comisaría de La Habana, por "posible alteración del orden público". Escobar es jefe editorial del digital 14 y medio y se hallaba arrestado en la estación de Zapata y C, en La Habana. Dos horas después Yoani Sánchez anunciaba su liberación. "Cuando Reinaldo Escobar preguntó el motivo de su detención, el policía en la carpeta de la estación le respondió: profilaxis", tuiteó la opositora. La organización Human Rights Watch corroboró que el "sistema represivo" instaurado durante el régimen de Fidel Castro perdura después de su muerte. Cuba sigue siendo un país sin las libertades básicas que conocemos en las sociedades occidentales, tales como: votar a los representantes políticos; reunirse; expresión; propiedad privada de medios de comunicación; libre acceso a la información en Internet; o salir libremente de la isla. Durante el más de medio siglo de dictadura castrista se han contabilizado 7.365 asesinados, 20.000 presos políticos y 2,5 millones de exiliados, según Archivo Cuba, proyecto dedicado a registrar los crímenes del Gobierno cubano.