ACNUR expresa su "alarma" por el "aumento de la desesperación" y resalta que 3.000 personas han huido a Sudán
MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 20.000 personas se han visto desplazadas desde agosto a causa de los enfrentamientos en el estado sursudanés de Alto Nilo (noreste), según ha indicado este miércoles el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que ha mostrado su "alarma" por "el aumento de la desesperación" a causa del conflicto entre facciones armadas.
Los enfrentamientos estallaron el 15 de agosto en la localidad de Tonga, si bien desde entonces se ha expandido a otras localidades de Alto Nilo, Jongley y Unidad, una situación que ha provocado que alrededor de 3.000 personas huyan a Sudán, agravando la crisis de refugiados sursudaneses en el país africano.
"La desesperación aumenta y más gente huye ante la intensificación del conflicto", ha dicho el representante de ACNUR en Sudán del Sur, Arafat Jamal. "Los civiles están siendo atacados en este conflicto implacable. Debemos garantizar que reciben protección", ha manifestado.
Las mujeres, los niños y otros grupos de alto riesgo componen la mayoría de los desplazados, mientras que algunos ancianos y personas con discapacidad han sido incapaces de huir y han tenido que esconderse en zonas de matorrales en los márgenes del río Nilo Blanco durante los ataques. Los desplazados están además "visiblemente traumatizados" e informan sobre asesinatos, violencia de género, secuestros, extorsión, saqueos e incendios de propiedades. Así, muchos de los damnificados han perdido sus hogares o se han visto separados de sus familias.
Jamal encabezó la semana pasada la primera visita de varias agencias a la aldea de Adidiang desde que fuera atacada el 7 de septiembre, lo que provocó la huida hacia Malakal de 4.000 personas que buscaron refugio en el campamento de desplazados internos de la ciudad, gestionado por la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS). Las instalaciones fueron creadas hace diez años para acoger a 12.000 personas, si bien en la actualidad cuenta con 37.000 residentes.
Supervivientes del ataque contra Adidiang han denunciado que decenas de personas murieron o resultaron heridas, mientras que otras se ahogaron intentando cruzar un río para escapar del ataque. La citada misión visitó también el domingo la localidad de Diel, en Jonglei, a donde algunos desplazados están regresando para encontrarse sus viviendas incendiadas.
"En Adidiang y en Diel presenciamos los resultados de la violencia brutal. Fue descorazonador ver un claro patrón de ataques contra civiles en sus hogares", ha relatado Jamal. Algunos de los desplazados que han regresado a Diel están alimentándose de plantas acuáticas para sobrevivir,
Por ello, tanto ACNUR como otras ONG han incrementado su respuesta para entregar apoyo a las personas más vulnerables, incluido el uso de embarcaciones para expandir la capacidad de respuesta móvil, también en zonas de difícil acceso. El organismo ha reseñado que 6,8 millones de personas necesitan ayuda a causa del conflicto armado, la violencia, las inundaciones, la inseguridad alimentaria y la crisis económica, a pesar de lo cual en lo que va de año sólo se ha recibido el 46 por ciento de los 214,8 millones de dólares (cerca de 204,5 millones de euros) para financiar la respuesta.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018. Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.