La destacada asociación civil del Colegio de Abogados de Sri Lanka recomienda al presidente que dimita

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La asociación del Colegio de Abogados de Sri Lanka, una de las organizaciones civiles más destacadas del país, ha pedido al presidente, Gotabaya Rajapaksa, que comience a considerar la posibilidad de dimitir, según han hecho saber en un comunicado publicado este sábado, día en el que finalmente han terminado por explotar meses previos de protestas contra el Gobierno por la devastadora crisis económica que atraviesa el país.

"El Colegio de Abogados de Sri Lanka pide al presidente que considere si puede continuar cumpliendo con sus obligaciones y los poderes y deberes como presidente de Sri Lanka por más tiempo", según un comunicado recogido por el portal de noticias News First.

Asimismo, el comité ejecutivo de la asociación exige al primer ministro del país, Ranil Wickremesinghe, así como a su Consejo de Ministros y al Parlamento que tomen medidas inmediatas para garantizar la estabilidad política del país.

En el caso de que el presidente, que ahora mismo se encuentra en paradero desconocido tras el asalto a su residencia presidencial, decidiera abandonar el poder, el Colegio de Abogados emplaza a los mencionados a garantizar "sin demoras" un proceso de transición.

"Hacemos un llamado a la Policía y las Fuerzas Armadas para garantizar que no se causen más daños a la gente que participan en la protesta" de este sábado, concluye la asociación. Las cifras provisionales de víctimas arrojan una estimación inicial de 33 heridos, entre ellos dos policías. Al menos dos personas se encuentran en estado crítico.

También el grupo prorreformista Podujana Peramuna ha pedido al presidente que renuncie de inmediato, dada la situación actual en el país.

La declaración, también recogida por el News First, llama a la formación de "un gobierno de concentración, con la participación de todos los miembros del Parlamento, bajo un primer ministro adecuado".

El asalto a la residencia presidencial supone la culminación de meses de protestas durante lo que se considera ya como la peor crisis económica que está atravesando el país desde su independencia en 1948.

Decenas de miles de personas, entre ellas abogados, artistas y conocidas personalidades de la sociedad civil, han marchado detrás de monjes budistas para exigir de una vez por todas la disolución del Gobierno, con el presidente a la cabeza, a quien responsabilizan de una catástrofe económica que, a pie de calle, ha dejado a la población prácticamente sin combustible ni acceso a bienes de primera necesidad.