MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La vicesecretaria de Estado estadounidense para Asuntos Africanos, Molly Phee, viajará este lunes a Etiopía para reunirse con líderes africanos para abordar la guerra en Sudán, desatada el 15 de abril a causa de los enfrentamientos entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El Departamento de Estado estadounidense ha detallado en un comunicado publicado en su página web que Phee estará en la capital etíope, Adís Abeba, entre el lunes y el martes para verse con "líderes africanos, incluidos representantes de gobiernos de la región y de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) y la Unión Africana (UA)".
"También se reunirá con civiles sudaneses comprometidos con poner fin al conflicto y restaurar la gobernanza democrática en Sudán", ha manifestado, antes de insistir en que "el mensaje de los socios africanos e internacionales de las partes en conflicto sigue siendo claro: no hay una solución militar aceptable a este conflicto".
Por ello, Washington ha pedido de nuevo al Ejército y las RSF que "pongan fin inmediatamente a los combates y que vuelvan a los cuarteles, respeten sus obligaciones bajo el Derecho Humanitario y permitan el acceso humanitario sin restricciones para dar respuesta a las necesidades de emergencia de los civiles".
"Nos hacemos eco del llamamiento de países de la región para evitar toda interferencia externa y apoyo militar que sólo intensifique y prolongue el conflicto. Apoyamos al pueblo sudanés mientras trabaja en grupos de base amplia para reiniciar la estancada transición política para lograr libertad, paz y justicia en Sudán", ha remachado.
El conflicto que estalló el 15 de abril ha dejado hasta el momento más de 1.100 muertos, según el Ministerio de Salud sudanés, pero las cifras reales podrían ser mucho más elevadas teniendo en cuenta la violencia intercomunitaria desencadenada en las regiones de Kordofán y Darfur.
Además, más de 2,9 millones de personas han sido desplazadas, incluidas casi 700.000 que han huido a países vecinos, según datos publicados la semana pasada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre informaciones de atrocidades diarias y abusos sexuales a gran escala contra las mujeres y niñas del país.