BAGDAD, 23 Nov. (Reuters/EP) -
La milicia iraquí Harakat Hezbolá al Nujaba, con unos 10.000 combatientes, ha anunciado que entregará todo su armamento pesado al Ejército una vez que se confirme la derrota del grupo terrorista Estado Islámico, en un primer paso para el posible desarme de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP).
El desarme de este bloque, del que forma parte Harakat Hezbolá al Nujaba, es uno de los principales retos del Gobierno de Haider al Abadi, que ya ve cercana la declaración final de victoria sobre Estado Islámico tras el éxito de las últimas operaciones militares.
"El armamento pesado pertenece al Gobierno iraquí no a nosotros. No somos rebeldes o agentes del caos y no queremos ser un Estado dentro del Estado", ha afirmado un portavoz de la milicia, Hashim al Mouasawi, en una rueda de prensa este jueves.
Un portavoz del Ejército de Irak, Yahya Rasool, ha considerado que ésta es la única vía posible para los grupos armados surgidos en los últimos años, en la medida en que "los tanques, los vehículos blindados y las ametralladoras pertenecen al Ejército". En este sentido, ve "lógico" que se devuelvan dichos equipos "después de la batalla".
Al Mouasawi, sin embargo, ha evitado aclarar otros frentes como al reducción de efectivos o el repliegue desde Siria. "Las FMP están bajo las órdenes del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y, naturalmente, cuando la guerra haya terminado y se proclame la victoria, la decisión final será suya", ha añadido.
Harakat Hezbolá al Nujaba está compuesta principalmente por iraquíes pero es leal a Irán y colabora con este país para garantizar una ruta de suministro hacia Siria a través de Irak. Estar en la órbita de Teherán le ha puesto en el punto de mira de Washington y un congresista republicano de Estados Unidos ha propuesto que la milicia sea considerada organización terrorista.
"Acusarnos de terrorismo no es nuevo ni sorprendente. No es una coincidencia, porque nunca hemos sido parte del bloque o del proyecto estadounidense", ha apuntado Al Mouasawi, que no oculta que su grupo recibe "asesoramiento" de la Guardia Revolucionaria iraní y del partido-milicia libanés Hezbolá.