La vicepresidenta, Samia Suluhu Hassan, se convertirá en la primera mujer en ser presidenta de Tanzania
MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El destacado opositor tanzano Tundu Lissu ha acusado al Gobierno del país de "seguir mintiendo" tras el fallecimiento del presidente, John Magufuli, y ha insistido en que la causa de la muerte es el coronavirus y no los problemas cardiacos citados por la vicepresidenta, Samia Suluhu Hassan.
"He recibido sin sorpresa la noticia del fallecimiento de Magufuli, para ser honesto", ha dicho, antes de recordar que desde el 7 de marzo ha publicado tuits para preguntar por el paradero del presidente y sobre su estado de salud.
"En ese momento tenía información de fuentes muy creíbles dentro del Gobierno de que el presidente estaba en estado grave con COVID-19", ha manifestado, en declaraciones concedidas a la cadena de televisión KTN. Así, ha dicho que le sorprende "que sigan mintiendo, incluso ahora que está muerto".
Así, ha incidido en que "punto número uno, Magufuli murió de coronavirus, y punto número dos, Magufuli no ha muerto esta tarde (en referencia a la tarde del miércoles)". "Tengo información de estas mismas fuentes de que ya estaba muerto", ha zanjado el opositor, quien vive exiliado en Bélgica.
La vicepresidenta explicó que el presidente fue ingresado el pasado 6 de marzo en el Instituto Cardíaco Jakaya Kikwete, en Dar es Salaam, después de varios días en los que el Gobierno ha negado que Magufuli sufriera problemas de salud e incluso detuvieran a varias personas por decir en redes sociales que tenía coronavirus.
Las especulaciones aumentaron después de varios mensajes de Lissu en Twitter en los que llegó a afirmar que el presidente "se encuentra en soporte vital con COVID-19 y paralizado en un lado (del cuerpo) y de cintura para abajo tras un infarto".
Asimismo, el opositor insistió el martes en que "la cuenta atrás para la declaración oficial (de la muerte de Magufuli) parece estar en marcha", tras asegurar que "hay vehículos militares en las calles de Dar es Salaam".
Magufuli, de 61 años y presidente del país desde 2015, no había sido visto en público desde el 24 de febrero, algo inusual para un mandatario que viaja regularmente por todo el país para presentar proyectos o pronunciar mítines.
En octubre de 2020 logró la reelección en unas controvertidas presidenciales en las que obtuvo más del 84 por ciento de los votos, entre acusaciones de fraude electoral y persecución y encarcelamiento de las fuerzas opositoras.
La gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Tanzania ha sido criticada en numerosas ocasiones debido a la falta de restricciones y la ausencia de datos oficiales sobre contagios y fallecidos desde principios de mayo de 2020.
El presidente ha asegurado durante meses que el país no cuenta con casos y ha recomendado rezar y remedios de nula eficacia, si bien finalmente el 21 de febrero pidió a la población que use mascarilla, días después de la muerte del vicepresidente del archipiélago de Zanzíbar, Maalim Seif Sharif Hamad, tras dar positivo por COVID-19.
LA SUCESIÓN
Las autoridades tanzanas no se han pronunciado por el momento sobre la sucesión de Magufuli, si bien la Constitución del país recoge que será la actual vicepresidenta la que deberá asumir el cargo, con lo que se convertirá la primera mujer en ocupar este puesto en la historia de Tanzania.
Suluhu Hassan ocupará de este forma el cargo durante lo que quedan de los cinco años del mandato del fallecido presidente, que arrancó en 2020, mientras que únicamente podrá presentarse a la reelección una vez.
Asimismo, dado que la política es del archipiélago semiautónomo de Zanzíbar, deberá nominar a un vicepresidenta que sea de la Tanzania continental. El nominado tendrá que recibir la confirmación del Parlamento, para lo que será necesario que recabe al menos el 50 por ciento de los votos.
Las autoridades de Tanzania han decretado un periodo de luto nacional de catorce días, mientras que Kenia ha hecho lo propio por un periodo de siete días. Los países de la región han trasladado ya sus condolencias al Gobierno y al pueblo tanzano por el fallecimiento del presidente.
A las condolencias por la muerte de Magufuli se ha sumado Estados Unidos, que ha dicho que "seguirá trabajando con el Gobierno de Tanzania para mejorar los lazos entre los pueblos estadounidense y tanzano".
"Estados Unidos sigue comprometido con apoyar a los tanzanos en su defensa del respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales y trabajaremos para combatir a la pandemia", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. "Esperamos que Tanzania pueda avanzar en un camino democrático y próspero", ha agregado.