MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha destituido fulminantemente a la viceministra de Economía de su Gobierno, Mona Keijzer, quien cuestionó el pasaporte COVID y su obligación para acceder a restaurantes, bares y teatros. Las declaraciones de Keijzer "no son compatibles con las decisiones adoptadas recientemente por el Gobierno", ha explicado Rutte.
Keijzer afirmó en una entrevista con el periódico 'Telegraaf' que tenía "grandes dudas" sobre la necesidad de imponer la obligatoriedad del pasaporte COVID y demostrar así la vacunación.
Rutte ha explicado que la decisión ha sido tomada tras mantener contactos con el ministro de Economía, Eric Wiebes, y con los tres viceprimeros ministros que representan a los otros tres partidos de la coalición de gobierno.
La entrevista de Keijzer ha sido publicada este sábado, coincidiendo con la entrada en vigor de la medida, que supone la supresión de otras restricciones como la del distanciamiento social.
"Te das cuenta de que cada vez es más difícil explicar por qué es necesario el pasaporte en un lugar y no en otro", afirmaba Keijzer, al tiempo que destacaba la alta tasa de vacunación y la reducción de los ingresos hospitalarios.
"Entonces pienso, sí, chicos, ¿vamos a seguir por este camino o vamos a organizarlo de forma diferente? Si estás en una sociedad en la que tienes que tener miedo de todo el muno a menos que muestres un pequeño documento, lo normal es rascarse la cabeza y preguntarte si esta es la dirección en la que queremos ir", argumentó.
Keijzer, miembro de Llamada Demócrata Cristiana (CDA), cuestionaba así la postura oficial pactada por el Gobierno y elaborada por compañeros de su propio partido como el ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, y el ministro de Justicia, Ferd Grapperhaus.
En diciembre Keijzer ya cuestionó el cierre de comercios durante el confinamiento y en marzo todo el Ejecutivo tuvo que someterse a la prueba del coronavirus después de que ésta diera positivo tras un consejo de ministros.