MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Irán han detenido a la hija del expresidente Alí Akbar Hashemi Rafsanyani por supuestamente "incitar disturbios" en la capital, Teherán, en el marco de las protestas por la muerte bajo custodia de una mujer detenida por llevar mal puesto el velo.
Según las informaciones facilitadas por la agencia iraní de noticias Tasnim, Faezé Hashemi, fue detenida en la noche del martes, sin que por el momento haya más detalles sobre sus actos o sobre si podría ser imputada.
La detenida es una antigua parlamentaria que mantiene una línea crítica con algunas políticas de las autoridades, llegando a ser arrestada tras las protestas en 2009 denunciando fraude tras la victoria de Mahmud Ahmadineyad en las presidenciales.
Hashemi fue acusada en diciembre de 2011 de "propaganda contra el régimen" y fue sentenciada a seis meses de cárcel en enero de 2012, en medio de las críticas hacia su padre por parte de los sectores conservadores por su apoyo a los opositores Mir Hosein Musavi y Mehdi Karrubi.
Posteriormente, fue de nuevo condenada a seis meses de cárcel en 2017 por "propaganda contra el régimen". Este mismo año ha sido imputada tras supuestamente insultar al profeta Mahoma y por apoyar las sanciones impuestas contra Teherán tras afirmar que la Guardia Revolucionaria debería seguir incluida en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.
Hashemi es hija del expresidente Rafsanyani, uno de los líderes de la Revolución Islámica de 1979 junto al ayatolá Ruholá Jomeini. Después fue el jefe 'de facto' del Ejército durante la guerra contra Irak (1980-88) y ocupó el cargo de presidente entre 1989 y 1997.
Rasfanyani, fallecido en 2017, ocupó también el cargo de presidente del Consejo de Discernimiento del Interés Superior del Régimen, un órgano de notables nombrados por el líder supremo iraní para resolver disputas entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes de la Revolución.
Las protestas por la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años miembro de la minoría kurda, tras ser detenida en Teherán por supuestamente llevar mal el velo, se han saldado hasta la fecha con más de 40 muertos, según los medios oficiales.
Sin embargo, la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR) elevó el lunes a 76 el número de muertos en las movilizaciones, incluidos cuatro niños, y denunció que "la mayoría de las familias se vieron forzadas a enterrar de forma discreta a sus seres queridos por la noche y presionadas contra la celebración de funerales públicos". "Muchas familias fueron amenazas con ser imputadas si publicaban información sobre las muertes", agregó.
Amini fue detenida el 13 de septiembre y falleció tres días después de caer en coma tras desmayarse en un centro de detención, en medio de denuncias sobre torturas y malos tratos. La Policía ha negado las acusaciones y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha prometido una investigación.