MADRID 31 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos 16 personas han sido detenidas en Grecia y otras tres en Chequia con el apoyo de Europol como sospechosas de falsificación de documentos a gran escala y tráfico de inmigrantes, según ha informado este martes la fuerza policial europea.
Las dos investigaciones desarrolladas en paralelo y coordinadas por Europol han tenido como objetivo una red de grupos de crimen organizado involucrada en la producción masiva y la distribución de documentos de identidad falsificados de ciudadanos de terceros países.
Los documentos falsos eran enviados por medio de empresas postales a países miembros de la Unión Europea y a países de África, Oriente Próximo y Asia y luego eran entregados a inmigrantes para que pudieran entrar legalmente en territorio comunitario o legalizaran su estancia.
Según el comunicado de Europol, la investigación en Grecia ha permitido descubrir la estructura y la jerarquía de la red con sede en Atenas, que estaba integrada por dos grupos criminales distintos que operaban en paralelo, creando de este modo una red sofisticada de "promoción ilegal de la inmigración irregular".
El primer grupo, identificado como grupo criminal A, estaba compuesto por ciudadanos bangladeshíes y el segundo, el B, estaba conformado por sudaneses. Las investigaciones han puesto de manifiesto que en 2015 los bangladeshíes enviaron por correo al menos 126 paquetes con documentos falsificados y los sudaneses otros 431 paquetes.
Las tarifas que cobraban oscilaban de los 100 hasta los 3.000 euros por documento falsificado, dependiendo de la calidad de la falsificación, el tipo de documento y del país que constaba como originario. Los dos grupos falsificaban pasaportes, documentos de identidad, visados para el territorio Schengen, carnés de conducir, tarjetas de registro de refugiado y permisos de residencia.
OPERACIÓN EN CHEQUIA
De forma paralela a la investigación en Grecia, la Policía checa comenzó a investigar en noviembre de 2014 a otro grupo que estaba comprando en el país documentos de identidad perdidos o robados que luego enviaba a Grecia para que los modificaran los grupos asentados en Atenas.
Los documentos así manipulados se enviaban después de la República Checa y se distribuían por medio de empresas postales con destino a compradores de terceros países. El grupo criminal asentado en Chequia también fabricaba visados falsos para el territorio Schengen.
Con la información proporcionada por las autoridades checas, Europol consiguió identificar los dos grupos delictivos que operaban en territorio griego. Durante la operación en Grecia, que se desarrolló el 25 de mayo, Europol desplegó una oficina móvil en Atenas para ayudar a la Policía griega con el análisis de la información de Inteligencia sobre el terreno.
Durante toda la investigación, Europol facilitó el intercambio de información de Inteligencia, albergó varias reuniones operativas y proporcionó apoyo analítico a la investigación que ya ha permitido la identificación de vínculos internacionales con Italia, España y Austria.
El director de Europol, Rob Wainwright, ha destacado el trabajo realizado y la determinación europea en la lucha contra el crimen organizado y las redes de tráfico de inmigrantes. "En los dos últimos años hemos visto bandas criminales invirtiendo cada vez más en la producción de documentos falsos para apoyar un creciente mercado criminal relacionado con la crisis de inmigrantes", ha explicado.
La falsificación de documentos, según ha subrayado, "es ahora un elemento facilitador altamente importante en el crimen organizado. "Esta operación demuestra nuestra determinación compartida en Europa para investigar y detener a los criminales involucrados en esta actividad ilegal", ha asegurado.
"Este caso ejemplifica la importancia de Europol como productor de Inteligencia y su capacidad de detectar conexiones entre casos aparentemente inconexos. Durante esta investigación, 19 países miembro de la Unión Europea y las autoridades de Inmigración y Fronteras de Estados Unidos han ayudado a los investigadores", ha concluido.