MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de El Cairo ha ordenado este sábado la entrada preventiva en prisión de seis personas acusadas del descarrilamiento el pasado miércoles de un tren que costó las vidas de 25 personas en la capital de Egipto, El Cairo, tras reconocer este sábado que se comportaron de manera negligente, informa el medio digital 'The New Arab'.
Entre los acusados se encuentran el conductor del tren, Alaa Saleh, acusado de homicidio involuntario y daño a la propiedad pública tras estrellar a toda velocidad su locomotora contra los topes de cemento al entrar en la vía número seis de la estación Ramsés, situada en la zona central de la capital egipcia.
El impacto provocó una explosión y un incendio en la estación, por la que cada día transitan miles de personas. Al menos 47 resultaron afectadas por las llamas y por la estampida posterior de un suceso que motivó la dimisión del ministro de Transportes, Hisham Arafat.
El conductor se dio a la fuga pero fue detenido poco después en su domicilio de Minufiya. Ahora responderá por un incidente que ha vuelto a poner de manifiesto el deterioro de la red ferroviaria --el peor desastre ocurrió en 2002, cuando más de 360 personas murieron tras incendiarse un vagón de pasajeros-- y la falta de entrenamiento de los conductores.
Saleh confesó durante las investigaciones de la Fiscalía que abandonó el tren para pelearse con otro conductor, pero se olvidó de parar el motor de la máquina, lo que provocó que el tren siguera avanzando y ganando velocidad hasta que acabó estrellándose contra el final de la vía a unos 60 kilómetros por hora.