MAIDAN SHAH (AFGANISTÁN), 4 (Reuters/EP)
Un coronel del Ejército afgano ha sido detenido por las autoridades del país acusado de entregar presos de forma ilegal a un hombre que trabajaba para las fuerzas especiales de Estados Unidos, acusado de tortura y asesinatos, según han confirmado tres fuentes a la agencia de noticias Reuters
Un alto cargo del Gobierno afgano y dos funcionarios de organizaciones internacionales han revelado que el coronel, cuya base estaba en Wardak, ha admitido entregar varios prisioneros a un hombre conocido por el nombre de Zakeria Kandahari, que ha trabajado durante varios años para las fuerzas estadounidenses. Las tres fuentes han tenido acceso a la investigación del caso pero han solicitado hablar bajo anonimato debido a la naturaleza sensible del tema.
Tanto Kandahari como los soldados destinados en el distrito de Nerj, en la provincia de Wardak, han sido acusados por el Ejecutivo afgano de cometer abusos contra los Derechos Humanos o de convertirse en cómplices de dichos abusos.
Según los residentes y varios funcionarios del distrito de Nerj, Kandahari no ha sido visto en público desde el mes de enero. También han expresado que su nombre es con toda probabilidad un alias. Reuters no ha podido obtener el nombre del coronel detenido ni contactar con su familia o su abogado.
Un alto cargo militar estadounidense y un alto cargo afgano, destinados en la capital del país, Kabul, han señalado que Kandahari trabajaba para o con las fuerzas norteamericanas en el momento en el que le fueron entregados los prisioneros. Sin embargo, la fuente estadounidense ha añadido que Kandahari no poseía ningún estatus oficial dentro de las fuerzas norteamericanas en Wardak.
"Este coronel entregaba los detenidos a Kandahari, creyendo que éste trabajaba para las fuerzas especiales de Estados Unidos y que tenía autoridad para interrogar a cualquier arrestado", ha declarado la fuente afgana. "Eso fue una irresponsabilidad y es por eso que el coronel ha sido detenido y está siendo investigado", ha afirmado.
Ni el Ministerio de Defensa afgano ni el Ejército estadounidense han confirmado o efectuado comentario alguno sobre la detención del coronel afgano. Del mismo modo, uno de los portavoces de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) se ha negado a pronunciarse al respecto.
El Ejército norteamericano ha negado repetidamente que el equipo de sus fuerzas especiales destinado en Nerj participara o ignorara las torturas y los asesinatos cometidos por los afganos que trabajaban para ellos. El portavoz de un comando multinacional de fuerzas especiales, Tom Bryant, ha asegurado que se han llevado a cabo tres investigaciones diferentes por mala conducta en los equipos de las fuerzas especiales.
"Una revisión profunda de esas alegaciones, con la cooperación de las autoridades afganas, ha confirmado que ninguna fuerza de la coalición estuvo implicada en los supuestos casos de mala conducta", ha manifestado Bryant.