MADRID, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de República Democrática del Congo (RDC) detuvo en la noche del viernes al jefe de la localidad de Moyo Mushuila por su presunta responsabilidad en el secuestro y asesinato en marzo de dos expertos de Naciones Unidas en la región de Kasai Central.
El comandante del sector operacional del Ejército en Kasai, el general Assumani, ha indicado que Constantin Tshidime Bulabula es sospechoso de "dar apoyo material" a los asesinatos, según ha informado la emisora local Radio Okapi.
La localidad de Moyo Mushuila se encuentra situada cerca del lugar en el que fueron hallados los cuerpos de la sueca Zaida Catalan y el estadounidense Michael Sharp.
En noviembre, la Justicia sueca acusó a las autoridades de RDC de no cooperar de forma adecuada en la investigación en torno al suceso, lamentando que se hayan registrado pocos avances en la investigación.
En este sentido, la fiscal Sara Nilsson dijo que la cooperación con las autoridades congoleñas ha sido insuficiente, añadiendo que la investigación congoleña "no cumple requisitos básicos sobre certeza legal" y que "incluye defectos básicos en asuntos clave".
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, nombró en noviembre al canadiense Robert Petit como director del equipo de expertos que apoyará la investigación judicial en RDC del asesinato de Catalan y Sharp.
El proceso judicial sobre el asesinato de Catalan y Sharp arrancó en junio con la recusación de la defensa del tribunal militar que se encarga del caso. Ambos desaparecieron en marzo en Kasai Central cuando investigaban abusos en el marco de los enfrentamientos en la región.
La fiscalía militar congoleña afirmó en mayo que dos presuntos milicianos harían frente a cargos por el caso, si bien varias organizaciones no gubernamentales han apuntado a la posible participación de las fuerzas de seguridad en el suceso.
En agosto, el grupo de expertos de la ONU en RDC resaltó que las circunstancias del suceso no habían sido esclarecidas.
Los enfrentamientos entre el Ejército de RDC y la milicia de Kamuina Nsapu, jefe de la tribu luba que murió a manos del Ejército tras llamar a la insurrección en el verano de 2016 en Kasai Central, se recrudecieron en febrero.
El Ejecutivo congoleño entregó en abril el cuerpo de Jean Pierre Pandi Kamuina Nsapu a su familia, en un intento por rebajar las tensiones. Tras ello, la familia nombró a Jabeya Jacques Ntumba Mupala como su sucesor, reclamando al Gobierno que le reconozca para poner fin a las hostilidades.
La entrega del cuerpo de Kamuina Nsapu había sido una de las principales reclamaciones de la milicia para poner fin a las hostilidades con las fuerzas de seguridad.
Un informe de la Oficina Conjunta de Derechos Humanos de la ONU para la RDC (UNJHRO) publicado a finales de octubre reveló que 95 civiles fueron ejecutados en el territorio de Kamonia, en Kasai, la mayor parte a manos de las milicias Bana Mura, subsidiarias del Gobierno congoleño, y el resto por militares y guerrilleros rebeldes.
La ONU y las autoridades congoleñas han localizado numerosas fosas comunes en la región. El Gobierno acusa de las matanzas a los rebeldes, si bien organizaciones internacionales han apuntado a miembros de las fuerzas de seguridad como participantes en algunas de ellas.