RABAT 3 Dic. (Reuters/EP) -
Las autoridades marroquíes han arrestado a un hombre acusado de actuar como intermediario entre los jefes de Estado Islámico y los siete yihadistas detenidos por las fuerzas de seguridad francesas en noviembre, según ha informado este sábado el Gobierno de Rabat.
"Para su misión (el sospechoso) quedó con los mensajeros de Estado Islámico en la frontera de Turquía con Siria y recibió instrucciones (...) para hacérselas llegar al grupo que ha sido arrestado en territorio francés", ha expuesto en un comunicado el Ministerio del Interior.
El sospechoso tenía previsto viajar a Francia pasando por Alemania utilizando un pasaporte falsificado. Un responsable de las fuerzas de seguridad marroquíes ha contado a Reuters que el detenido es un marroquí que vivió en España.
"Cuando vio que el grupo fue arrestado en Francia, vino a Marruecos desde Turquía y fue arrestado en el aeropuerto cuando aterrizó su vuelo", ha explicado la misma fuente.
En noviembre, las autoridades francesas evitaron un posible ataque cuando detuvieron a una célula islamista formada por siete personas, dos de las cuales había estado en contacto directo con un responsable de Estado Islámico en Siria.
Los siete detenidos, de orígenes francés, marroquí y afgano y de entre 29 y 37 años, fueron arrestados después de una operación de ocho meses que concluyó gracias a una trampa tendida por agentes de la agencia francesa de Inteligencia DGSI.
La operación en Francia tuvo lugar después de que se declarase el estado de emergencia a causa de la ola de atentados por parte de Estado Islámico y en un momento políticamente sensible por la proximidad de las elecciones presidenciales, donde la seguridad será uno de los temas más importantes.
La Oficina Central de Investigación Judicial de Marruecos, encargada de los servicios de Inteligencia del país, suele anunciar la desarticulación de células sospechosas de conspirar dentro y fuera del reino.
Cientos de combatientes europeos y de países del Magreb, como Túnez y Argelia, se han unido a grupos de milicianos islamistas en Siria y en Irak. Algunos amenazan con volver y crear nuevas filiales yihadistas en sus países de origen, según advierten los expertos en seguridad.
El Gobierno de Marruecos cree que alrededor de 1.500 ciudadanos marroquíes han viajado para incorporarse a los grupos de milicianos islamistas que combaten en Siria e Irak. De esa cifra, unas 200 personas han regresado y han sido arrestadas y unas 500 habrían muerto combatiendo en esos dos países.