MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Ganadería de República Centroafricana, Hasán Buba, ha sido detenido en la capital del país, Bangui, como parte de una investigación por presuntos crimenes de guerra y contra la humanidad.
Buba, detenido el viernes, figura como acusado en un informe de la ONG estadounidense The Sentry de ordenar un matanza en la ciudad de Alindao en 2018, cuando se desempeñaba como número dos de las milicias de la Unión para la Paz en República Centroafricana (UPC).
"En noviembre de 2018, las UPC fueron responsables de un brutal ataque en un campo de refugiados que acogía a 18.000 personas en la ciudad de Alindao que resultó en la masacre de 112 civiles, la mayoría mujeres y niños, en un ataque bajo la responsabilidad del líder de las milicias, alias 'Alí Darassa', y su número dos en ese momento, Hasán Buba", reza el documento.
Buba pasó a desempeñar cargos públicos en el marco del acuerdo político de paz y reconciliación en la República Centroafricana firmado el 6 de febrero de 2019 en Bangui por el Gobierno y 14 grupos armados. Aunque teóricamente ha ejercido como representante del grupo en el Gobierno, su decisión le granjeó la expulsión del movimiento, por lo que finalmente se convirtió en líder de su propia facción, además de ministro.
Fuentes de Radio France Internationale (RFI) han constatado que Buba está ahora bajo investigación del Tribunal Penal Especial, una jurisdicción mixta compuesta por jueces centroafricanos e internacionales creada en 2015 para enjuiciar crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio perpetrados en la República Centroafricana desde el 1 de enero de 2003.
Las investigaciones del tribunal se remontan hasta el estallido de la primera guerra civil centroafricana que comenzó con los ataques del grupo rebelde de la Unión de Fuerzas Democráticas para la Reagrupación tras la llegada al poder del presidente François Bozizé en 2003.
Ahora, el país africano se ha visto sumido en una grave crisis a raíz de la eliminación de la candidatura del ya expresidente Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes.