MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El periodista tunecino Salá Atia ha sido detenido y acusado de "dañar al Ejército" tras afirmar que las Fuerzas Armadas habían rechazado la orden del presidente, Kais Saied, de cerrar la sede del principal sindicato del país, la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT), en el marco de las protestas antigubernamentales.
Según las informaciones recogidas por la emisora tunecina Mosaique FM, la orden de detención ha sido emitida por un tribunal militar después de que Atia señalara en declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Yazira que el Ejército había rechazado igualmente poner bajo vigilancia en sus residencia a varios altos cargos del sindicato.
Así, la justicia militar había anunciado la apertura de una investigación sobre las declaraciones formuladas por el periodista, que ha sido finalmente acusado de "dañar al Ejército" e "incitación a los tunecinos a la violencia y al porte de armas".
Asimismo, el periodista vinculó la situación actual en el país con la vivida antes de la caída en 2011 del entonces presidente, Zine el Abidine ben Alí, en el marco de las masivas protestas en el marco de la conocida como 'Primavera Árabe'.
La decisión llega en medio de las críticas contra Saied por socavar la independencia del aparato judicial del país a través de los decretos aprobados desde julio de 2021, cuando anunció la disolución del Gobierno y la suspensión del Parlamento, arrogándose todas las competencias.
En este contexto, el malestar ha ido al alza durante los últimos meses y varios partidos políticos y organizaciones civiles han anunciado la creación del Frente de Salvación Nacional y han exigido la celebración de elecciones, mientras que los jueces anunciaron el domingo su decisión de prorrogar una semana su huelga por las recientes decisiones del presidente.
Saied anunció el 30 de marzo la disolución del Parlamento, ocho meses después de su suspensión, apenas unas horas después de una reunión telemática de los diputados en la que revocaron las medidas de excepción y denunciaron un golpe de Estado. Asimismo, aprobó un decreto en el que modificaba la composición de la comisión electoral y dejaba la designación en sus propias manos y en las de un organismo que depende directamente de él.
Posteriormente, desveló un comité para la redacción de una Constitución para la "Nueva República", mientras que a principios de junio cesó a cerca de 60 jueces a los que acusa de estar implicados en casos de corrupción e incluso de dar protección a sospechosos de terrorismo.
El mandatario ha prometido elecciones parlamentarias para el 17 de diciembre de 2022 y un referéndum constitucional el 25 de julio de 2022, fecha ya fijada a través de un decreto presidencial. La Constitución tunecina de 2014 solo permite suspender el Parlamento durante 30 días, un plazo ampliamente superado.