Policía afgano
MOHAMMAD ISMAIL / REUTERS
Actualizado: domingo, 28 febrero 2016 10:13


LASHKAR GAH (AFGANISTÁN), 28 (Reuters/EP)

Un policía afgano ha muerto y otros 30 han resultado detenidos en el transcurso de una redada efectuada este pasado viernes por fuerzas conjuntas de Estados Unidos y Afganistán contra un grupo de agentes sospechosos de colaborar con los talibán en la violenta provincia de Helmand, uno de los epicentros del combate en el país centroasiático.

El asalto tuvo lugar en la localidad de Sangin, cuyo jefe de Policía en funciones se encuentra entre los detenidos según ha informado el comandante de Policía de la provincia, Abdul Rahman Sarjang.

"Los detenidos han sido trasladados al centro de operaciones militares de Helmand y en estos momentos estamos llevando a cabo la investigación", ha declarado Sarjang.

La redada comenzó tras recibir noticia de que los agentes estaban repartiendo armas y munición a los insurgentes y algunos de ellos pensaban rendirse directamente o incorporarse a sus filas, según un alto oficial afgano bajo el anonimato.

"Estaban ayudando a los talibán pero tenían miedo de que tuvieran que acabar dejando el distrito en manos de los insurgentes. Por eso decidimos iniciar la operación", explicó este oficial.

CRISIS POLICIAL

Más de 36.000 policías afganos, una cuarta parte del total de esta fuerza, abandonaron el cuerpo en 2015, según un devastador informe del Ministerio del Interior de Afganistán que ha obtenido en exclusiva el 'Wall Street Journal', debido al incremento de los ataques talibán y de la falta de un liderazgo sólido entre la oficialía.

Esto sucede a pesar los más de 18.000 millones de dólares que ha aportado Estados Unidos para el entrenamiento y desarrollo de la fuerza policial afgana tras la retirada del grueso de los militares internacionales en el país centroasiático a finales de 2014. La confianza institucional se ha derrumbado ante la ausencia de un ministro de Defensa y la moral se encuentra en un punto casi sin retorno tras el sangriento retorno talibán a la campaña de atentados: solo el pasado mes de enero fallecieron 200 agentes.

Según la Coalición internacional, la insurgencia talibán controla -- o goza de gran influencia -- en una tercera parte del país, sin necesidad de haber capturado las principales ciudades. La Policía, sin apoyo militar, se ha visto sobrepasada por los acontecimientos. Desde el Gobierno de Kabul, sin embargo, se asegura que están preparando nuevas medidas para contener la presión de los rebeldes.

Más noticias

Leer más acerca de: