MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad han detenido durante los últimos días a cuatro presuntos yihadistas en una operación llevada a cabo en la localidad de Kouatena (noroeste), sin que por el momento hayan trascendido detalles sobre el grupo al que pertenecerían.
Según las informaciones recogidas por la emisora Radio France Internationale, los sospechosos, todos ellos de nacionalidad beninesa, fueron detenidos cerca de una mina de oro y a unos 130 kilómetros del parque de Pendjari, donde en mayo de 2019 fueron secuestrados dos ciudadanos franceses.
Fuentes de seguridad citadas por este medio han destacado que las detenciones fueron posibles gracias a la colaboración ciudadana y han agregado que todos ellos fueron trasladados el lunes a la capital, Porto Novo, para ser presentados ante el Tribunal para la Represión del Terrorismo (CRIET).
Asimismo, otras fuentes han apuntado que en julio fueron detenidos varios supuestos yihadistas en esta misma zona del país, después de que las autoridades reforzaran la seguridad en el norte del país y las zonas fronterizas tras los secuestros de 2019.
El incidente en el parque de Pendjari, que forma parte de un área protegida que abarca zonas de Níger, Burkina Faso y Benín, se saldó con el asesinato del guía beninés de los turistas, que fueron liberados posteriormente en una operación militar en Burkina Faso.
Un informe publicado en junio afirmó que el norte de Benín presenta varias de las condiciones que han permitido a los grupos yihadistas extender su avance inexorable en los países del Sahel, con la mirada puesta en avanzar hacia el golfo de Guinea.
El informe 'Leyes de atracción. El norte de Benín y el riesgo de propagación del extremismo violento' elaborado por Kars de Bruijne y publicado por el instituto holandés Clingendael, con apoyo del proyecto ACLED, señaló además que, aunque ya se ha constatado su presencia las autoridades, estas, con apoyo internacional, podrían revertir la situación.