MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades afganas han informado este sábado de la detención de cuatro presuntos implicados en el asesinato de cuatro sanitarios que trabajaban en una campaña de vacunación contra la polio en la provincia de Kunduz.
Seis de estos sanitarios fueron tiroteados junto a cuatro niños y tres niñas, según las autoridades, que aseguran que los pistoleros fueron enviados desde la provincia de Panjshir.
Los detenidos habrían confesado su implicación en este ataque y que un 'señor de la guerra' les habría pagado 30.000 afganis (unos 300 euros) por cada una de estas muertes.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha denunciado un total de ocho trabajadores de la campaña de vacunación asesinados durante la jornada del 24 de febrero en las provincias de Kunduz y Tajar, en el norte del país, por lo que la campaña de vacunación ha sido suspendida en ambas provincias.
La campaña de vacunación contra la polio se reactivó en noviembre después de que los talibán dieran su visto bueno a estas operaciones de inmunización después de hacerse con el poder en agosto tras la huida del país del entonces presidente, Ashraf Ghani, ante su fulgurante avance hacia la capital, Kabul.
La poliomielitis, una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños, se transmite principalmente por vía fecal-oral, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El virus es endémico únicamente en Afganistán y Pakistán, después de que Nigeria declarara su erradicación en 2020.