MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Túnez han detenido a los dos principales dirigentes del partido islamista Ennahda que permanecían en libertad, entre ellos el líder en funciones del grupo tras la detención de Rachid Ghanuchi, según ha denunciado la formación opositora.
Ennahda ha indicado en sendos comunicados publicados en su cuenta en la red social Facebook que los detenidos son Monzer al Unisi, quien encabeza el partido tras la detención de Ghanuchi --condenado en mayo a un año de cárcel por enaltecimiento del terrorismo--, y Abdelkarim al Haruni, quien lidera el Consejo de la Shura de la formación.
El partido ha especificado que Al Unisi fue detenido "sin notificación previa" cuando iba en su vehículo. "Ha sido trasladado a paradero desconocido", ha manifestado, antes de reclamar su liberación y mostrar su "solidaridad" con su vicepresidente ante la "campaña maliciosa a la que está siendo sometido".
Asimismo, el partido islamista ha confirmado la detención de Al Haruni y ha recordado que "estaba recibiendo atención médica", por lo que ha alertado de "un posible deterioro de su estado de salud y una amenaza a su vida" bajo custodia.
Las detenciones han tenido lugar días después de la publicación de una grabación de unas supuestas declaraciones de Unisi en la que discutiría sobre disputas internas en el partido y asuntos relativos a financiación extranjera, si bien ha negado cualquier tipo de conexión con la conversación.
Por su parte, el Ministerio del Interior tunecino emitió el 2 de septiembre una orden de arresto domiciliario contra Haruni, quien fue ministro de Transportes de Túnez, medida que fue descrita por Ennahda como "una detención forzosa" y "una acción injusta que va contra la ley".
Haruni lidera el Consejo de la Shura, principal organismo de toma de decisiones del partido islamista, que era el que contaba con mayor número de escaños en el Parlamento suspendido --y posteriormente disuelto-- por el presidente, Kais Saied, quien procedió además a disolver el Gobierno.
La oposición, aglutinada mayoritariamente en torno al Frente de Salvación Nacional, en el que está incluido Ennahda, ha exigido la dimisión de Saied, especialmente después de que su llamamiento al boicot en las legislativas de diciembre de 2022 y enero de 2023 se saldara con una tasa de participación cercana al diez por ciento.
Las autoridades tunecinas han llevado a cabo una campaña de arrestos contra líderes opositores, activistas y periodistas, que el Frente de Salvación Nacional achaca a un incremento de la represión en el país africano para intentar contener el creciente descontento contra Saied por la crisis económica, política y social en Túnez.