Detienen a cuatro policías por vínculos con el Primer Comando de la Capital, el mayor grupo criminal de Brasil

Imagen de archivo de la detención de un integrante del grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital (PCC).
Imagen de archivo de la detención de un integrante del grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital (PCC). - Europa Press/Contacto/Oslaim Brito
Publicado: martes, 17 diciembre 2024 12:44

MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

La autoridades brasileñas han detenido este martes en Sao Paulo a un alto mando de la Policía Civil y a otros tres agentes sospechosos de estar a sueldo del Primer Comando de la Capital (PCC), una organización criminal de Sudamérica, en el marco de la operación 'Tacitus', que investiga la corrupción dentro de las fuerzas del orden y lavado de dinero por valor de 100 millones de reales (15,5 millones de euros).

La Policía Federal ha liderado un operativo en colaboración con la Fiscalía de Sao Paulo, después de diversas investigación si bien el desencadenante fue el asesinato el 8 de noviembre de este año en aeropuerto paulista de Guarulhos del informante Vinícius Gritzbach, quien lavaba dinero para el PCC.

El delegado de la Policía Civil que ha sido detenido es Fabio Baena, a quien Gritzbach acusó de extorsión durante su testimonio frente a las autoridades. Este afirmó que el alto mando policial le exigió dinero a cambio de no responsabilizarle de la muerte tiroteados de dos miembros del PCC, Anselmo Santa Fausta, alias 'Cara Preta'; y Antônio Corona Neto, alias 'Sem Sangue'.

Los detenidos, así como otros dos personas, entre ellos policía civil, son sospechosos de participar en una trama para manipular pruebas y filtrar investigaciones policiales, proteger delincuentes y toda una red para lavar el dinero obtenido por el PCC en sus actividades criminales, informa el portal G1.

Los sospechosos se enfrentan a penas de hasta 30 años de prisión por los delitos de organización criminal, corrupción activa y pasiva y ocultación de capitales.

El PCC nació en una de las peores cárceles de Sao Paulo en 1993 y desde entonces se ha convertido no solo en la mayor organización criminal de Brasil, sino de toda Sudamérica. Controla los presidios y las favelas del país, además de contar con unos 35.000 miembros aproximadamente, de los cuales 6.000 están entre rejas.

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