MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha denunciado los devastadores efectos del estallido de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki cuando se cumplen 70 años de su lanzamiento. A día de hoy, los hospitales de la Cruz Roja Japonesa siguen atendiendo a miles de supervivientes, afectados por las consecuencias a largo plazo que han padecido, mientras que casi dos tercios de las muertes registradas entre los supervivientes está causada por distintos tipos de cáncer.
"Incluso después de tantas décadas, seguimos viendo el catastrófico impacto que el empleo de armas nucleares en esas dos ciudades ha tenido en la salud de la población", ha asegurado el presidente del CICR, Peter Maurer. "¿Qué argumento más contundente se necesitaría para promover la total eliminación de las armas nucleares, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de las bombas que hoy se encuentran en los arsenales de los estados que poseen armas nucleares son más potentes y destructivas?", ha añadido.
En cuanto a los damnificados de las bombas atómicas, se calcula que continúan con vida unos 200.000, de los cuales varios miles seguirán necesitando atención en los años venideros por las enfermedades vinculadas a la radiación. Además, los efectos psicológicos del histórico episodio siguen afectando incluso a los supervivientes que no han tenido secuelas físicas.
"Esta conmemoración nos recuerda las consecuencias humanitarias indiscriminadas que tienen las armas nucleares", ha afirmado el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Tadateru Konoé, quien representará al Movimiento Internacional en las ceremonias de paz en Hiroshima y Nagasaki. Konoé ha incidido en que las consecuencias del bombardeo "trascienden el tiempo y el espacio" y que "una vez producidas, ya nunca más se las puede contener".
MÁS DE 10.000 AFECTADOS ATENDIDOS EN 2014
Tan solo en el último año, los hospitales de la Cruz Roja Japonesa que atienden a los supervivientes de los estallidos atómicos en ambas ciudades niponas trataron a 10.687 afectados.
Así, casi dos tercios (63 por ciento) de los decesos de sobrevivientes de los bombardeos atómicos registrados en el hospital de Hiroshima hasta marzo de 2014 se debieron al cáncer, de los cuales fueron cáncer de pulmón (un 20 por ciento), de estómago (18 por ciento), de hígado (14 por ciento), leucemia (8 por ciento), cáncer intestinal (7 por ciento) y linfomas malignos (6 por ciento). A lo largo de ese mismo período, más de la mitad de los decesos registrados en el hospital de la Cruz Roja en Nagasaki (56 por ciento) se debieron al cáncer.
La Cruz Roja Japonesa ha administrado hospitales para los supervivientes de las bombas atómicas en Hiroshima desde 1956 y en Nagasaki desde 1969. En conjunto, los hospitales han atendido a más de 2,5 millones de supervivientes de los estallidos atómicos como pacientes externos y han admitido como pacientes internos a más de 2,6 millones.
La conmemoración del 70° aniversario de los bombardeos atómicos tiene lugar apenas meses después del fallido intento de la Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares de acordar medidas que permitirían avanzar hacia su eliminación.