GINEBRA/DAVOS, 21 Ene. (Reuters/EP) -
El diálogo directo de paz entre el Gobierno de Bashar al Assad y la oposición siria, previsto inicialmente para el 25 de enero en Ginebra, se retrasará unos días a causa de la falta de consenso en torno a la delegación opositora.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha anunciado este jueves desde Davos que el lunes finalmente habrá una "conversación de aproximación". "No van a estar mirándose fijamente y hablando los unos con los otros", ha explicado.
Kerry ha indicado que para llegar a ese escenario "habrá que construir un proceso" que comenzará el lunes con "algunas discusiones". "Ahora estamos repartiendo las piezas, veremos a dónde llegamos", ha dicho, apuntando que se trata de una cuestión de "logística".
El jefe de la diplomacia estadounidense ha estimado que hasta el martes o el miércoles no podrá haber un diálogo directo. "El Gobierno sirio estará donde decida (el enviado especial de la ONU Staffan) de Mistura, igual que la oposición", ha recalcado.
Rusia ha ido más allá planteando incluso que las conversaciones transcurran sin que haya una delegación opositora conformada. "El 29 de enero es el último día", ha afirmado una fuente diplomática rusa consultada por Reuters.
El principal escollo para que arranquen las negociaciones de paz es la composición de la delegación opositora. Los disidentes sirios se reunieron el año pasado en Riad para designar un consejo presidido por el ex primer ministro Riad Hijab, encargado de nombrar a los delegados.
Hijab ha designado jefe de la delegación a Mohamad Alloush, miembro de la cúpula de Jaysh al Islam, un grupo armado considerado terrorista por Rusia, así como a varios integrantes de Ahrar al Sham, a quien el Kremlin ha dado la misma consideración.
Rusia se ha negado a que miembros de lo que califica de organización terrorista formen parte de la delegación opositora por lo que ha pedido excluir a estas personas y "expandir el equipo de Riad para incluir a moderados o crear otra delegación opositora".
La oposición siria que se reunió en Riad ya ha advertido de que no participará en ningún diálogo de paz en el que haya un tercer grupo, lo que amenaza la viabilidad de un proceso político que lleva meses fraguandose.
Para este tercer grupo Rusia ha propuesto al partido kurdo PYD. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, cuyo Gobierno ha lanzado una ofensiva militar contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ha rechazado la propuesta de Moscú. "Algunos sectores, incluido Rusia, quieren reventar a la oposición", ha criticado.
A estas tensiones se suma Irán, que ha denunciado que entre los delegados opositores designados por Hijab hay al menos una decena de personas vinculadas a Al Qaeda.
Interrogado sobre esta encrucijada, un diplomático francés ha subrayado que el mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es que el grupo de Riad represente a la oposición siria para garantizar el éxito de cualquier acuerdo.
"No queremos que se repita la experiencia de Ginebra I y II", ha dicho el diplomático francés en alusión a las reuniones entre delegados del Gobierno y la oposición de Siria frustradas por la falta de representatividad de sus miembros.