La MUD acusa al equipo de Maduro de negarse siquiera a recibir su propuesta y abandonar la mesa de negociaciones
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha entrado en "un receso indefinido" debido a la falta de acuerdo entre las partes sobre la fecha exacta en que deben celebrarse las elecciones presidenciales en Venezuela, según ha anunciado este miércoles el presidente de República Dominicana, Danilo Medina.
El Gobierno y la MUD --coalición opositora-- se reunieron de nuevo el martes en Santo Domingo para ultimar el principio de acuerdo que sellaron la semana pasada, en el marco del diálogo que retomaron el 1 de diciembre para buscar una salida consensuada a la crisis política y económica que sufre la nación caribeña.
El ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, que ejerce de mediador, ha explicado al inicio de la sesión de este miércoles que el Gobierno se ha mostrado "básicamente" de acuerdo con el borrador pero que la MUD había pedido tiempo para hacer unas "observaciones".
Así, se esperaba que el documento propuesto por los mediadores, que según ha contado Rodríguez Zapatero contenía los detalles del proceso electoral --fecha, garantías y observadores-- para conseguir que sea creíble para ambas partes, fuera aprobado definitivamente este miércoles.
Sin embargo, Medina, que desempeña el papel de anfitrión, ha anunciado en rueda de prensa desde la sede del Ministerio de Exteriores de República Dominicana que no ha sido posible porque las partes no se ponen de acuerdo sobre el día en que deben celebrarse las elecciones presidenciales.
La Asamblea Constituyente --que la MUD considera ilegítima-- determinó que debían tener lugar antes del 30 de abril. Según Medina, el Gobierno proponía el 8 de marzo y la coalición opositora el 10 de junio y los mediadores buscaron "un punto intermedio", el 22 de abril, que la MUD no ha aceptado.
"La oposición pidió tiempo", ha indicado. Por eso, "los diálogos están suspendidos por tiempo indefinido", ha señalado. Por su parte, el ministro de Exteriores de Bolivia --uno de los seis países acompañantes-- ha aclarado que "el proceso no está cerrado".
UN DESPLANTE "INSÓLITO"
El jefe de la delegación opositora, Julio Borges, ha dado su propia versión en rueda de prensa aclarando que la MUD se ha presentado con "un documento absolutamente equilibrado" y el Gobierno se ha negado a recibirlo y se ha marchado. "Es absolutamente increíble", ha confesado.
"Queremos hacer un llamado al Gobierno de Venezuela para que no cometa el paso absurdo de seguir convocando a unas elecciones unilaterales", ha dicho, recalcando que "solo con un proceso equilibrado, transparente y justo, que sea acordado por todos los venezolanos, se puede tener confianza en la elección presidencial".
Borges tampoco ha dado por terminado por el diálogo, a pesar de este desplante gubernamental que ha calificado de "insólito", y ha indicado que los mediadores y acompañantes se han comprometido a "hacer gestiones" para entregarle la propuesta de la MUD al Gobierno y tratar de buscar un acuerdo definitivo.
Para dar absoluta transparencia al proceso, ha señalado Borges, la MUD "hará públicas en las próximas horas sus peticiones para que el país vea desde el primer documento del 1 de diciembre hasta la propuesta que se hizo ayer, que es una propuesta digna del pueblo venezolano".
Sin embargo, a estas alturas del diálogo --y ante la cercanía de la cita con las urnas-- las expectativas son escasas. Medina se ha comprometido a hacer llegar el borrador de la MUD al Gobierno, "pero no con la esperanza de que lo van a responder" porque el propio Maduro dijo que "solo firmará el documento de ayer".
HORIZONTE ELECTORAL
La oposición venezolana está ante una nueva encrucijada que pone a prueba su cohesión interna porque algunos de sus miembros, como el partido del destacado disidente Leopoldo López, Voluntad Popular, se han desmarcado ya de cualquier acuerdo con el Gobierno por considerar que no se dan las "condiciones mínimas", tanto políticas como electorales.
La MUD ha interpretado como un boicot al diálogo la decisión de las autoridades venezolanas de poner como fecha límite el 30 de abril --ya que coge desprevenida a la coalición-- y de vetar a la MUD y algunos de sus partidos para competir en las urnas.
Maduro ya ha sido ratificado como candidato a la reelección por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), mientras que los partidos de la Mesa de Unidad Democrática que sí podrán competir en las urnas aún debaten cómo elegir a un candidato de consenso.