MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha reconocido que la isla ha vivido, como consecuencia de la pandemia de COVID-19, "quizás el año más duro de la Revolución en las últimas décadas", si bien ha defendido precisamente la obra de Fidel Castro como instrumento clave para el control del virus.
El mandatario ha tomado la palabra durante el primer pleno de la nueva legislatura del Parlamento, donde ha valorado la evolución de la pandemia en Cuba. La isla ha registrado hasta la fecha unos 9.500 casos, así como 137 fallecidos por la COVID-19.
"Habría que preguntarse cómo hubiéramos enfrentado la pandemia sin la obra que él impulsó durante los años duros del período especial", ha dicho Díaz Canel, en alusión al periodo de escasez que sufrió Cuba en la década de los noventa, atribuible principalmente al colapso de la Unión Soviética.
En este sentido, ha destacado que lo que aplicó primero Fidel Castro y luego su hermano Raúl "rompe los paradigmas del neoliberalismo" y ha servido también en esta emergencia sanitaria. "Se ha triunfado porque el Gobierno y el Estado, con el Partido Comunista de Cuba al frente, han logrado integrar ese sistema para vencer la pandemia", ha esgrimido, según la prensa oficial.
Díaz Canel ha señalado que, mientras que en otros países la solución "fue el mercado", en Cuba las autoridades trabajaron para "poner al ciudadano cubano como centro de toda la atención". El presidente confía en que este modelo permita demostrar que "un mundo mejor es posible".
TURISMO
Las autoridades sanitarias cubanas han detectado un incremento de los contagios en las últimas semanas, que el Gobierno atribuye a la reapertura progresiva de las fronteras. Díaz-Canel ha ahondado en este mismo enfoque, responsabilizando por tanto a los viajeros, "muchos de ellos cubanos que no habían podido regresar a ver a sus familias".
El presidente ha citado ahora como "reto" que, una vez reabiertas las fronteras, se mantenga una "conducta responsable" para "mantener los logros alcanzados". El Ejecutivo ha establecido un sistema de pruebas y cuarentenas precisamente para reducir el riesgo derivado de los recién llegados.
Cuba ha perdido en estos últimos doce meses una de sus principales fuentes de ingreso, el turismo, y las autoridades admiten que la recuperación será lenta. El jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, admitió esta semana que para 2021 se prevén 2,2 millones de turistas, algo más de la mitad de los 4 millones habituales, según el portal '14 y medio'.
Están por ver los efectos colaterales que pueda acarrear la unificación monetaria, ya que el 1 de enero desaparecerá el peso cubano convertible (CUC) y solo quedará el peso (CUP), en el que ya cobraban las nóminas la mayoría de los ciudadanos. Díaz-Canel advirtió al anunciar la fecha de entrada en vigor de las medidas de que pueden empeorar datos como el de la inflación.
A partir del 1 de enero, se establecerá una única tasa de cambio de 24 (CUP) por dólar, lo que implicará 'de facto' una devaluación del 3.200 por ciento. "Queremos propiciar el crecimiento y caminar a un ambiente macroeconómico donde el dinero cumpla su función", ha declarado Marino Murillo Jorge en un discurso ante los legisladores.