Bruselas presentará su propuesta de reforma de la política de migración y asilo el próximo 30 de septiembre
BRUSELAS, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una decena de países de la Unión Europea se han ofrecido a acoger a parte de los 400 menores no acompañados que el jueves fueron evacuados de Lesbos a otros centros en Grecia tras el incendio que arrasó el campamento de migrantes de Moria, según ha anunciado este viernes Alemania, que recibirá a unos 150 de estos niños, al igual que Francia.
Así lo ha anunciado el ministro de Interior alemán y presidente de turno de la UE, Horst Seehofer, en una rueda de prensa conjunta con el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Migración, el conservador griego Margaritis Schinas.
Francia y Alemania ya anunciaron tras el incendio en Moria que estaban dispuestos a acoger a parte de los menores no acompañados que fueron evacuados --en el marco de un programa de traslado a la Grecia continental de estos menores que empezó ya antes del verano--.
Seehofer ha precisado este viernes que cada uno de estos dos países recibirá a unos 100 o 150 niños no acompañados en su territorio, por lo que los otros ocho Estados miembros dispuestos a recibirlos se repartirán en principio la acogida de apenas otro centenar de menores.
A falta de cerrar los detalles de los traslados y de que otros países europeos pudieran sumarse a la acogida, los Estados que ya han notificado su disposición son, junto a Alemania y Francia, Finlandia, Luxemburgo, Eslovenia, Países Bajos, Croacia, Portugal y Bélgica. También Suiza está en conversaciones con la UE para recibir a parte de los menores.
Al margen de estos 400 niños no acompañados, unas 12.000 personas han quedado sin refugio después de que el campamento de Moria fuera arrasado por varios incendios esta semana y la Comisión Europea trata de negociar con Atenas y con el resto de Estados miembros soluciones urgentes.
"Moria ya no existe, así que queda claro que las autoridades griegas tendrán que poner a punto rápidamente una nueva instalación más moderna, con todos los servicios que permitan la identificación y tramitar las peticiones de asilo de los migrantes y refugiados cuanto antes", ha avisado Schinas, quien ha añadido que la UE está dispuesta a ayudar en la construcción del nuevo campamento.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario también ha explicado que Bruselas está abierta a considerar un "papel más activo" en la gestión de la nueva instalación, si así lo pide Atenas, aprovechando el personal de apoyo que ya está desplazado en la isla.
Schinas también ha querido dejar clara la urgencia de que la Unión Europea desbloquee la reforma de la política de migración y asilo que lleva años en punto muerto por la negativa de varios Estados miembros a asumir ningún tipo de responsabilidad en la acogida de los migrantes que llegan de manera irregular a suelo europeo.
"Se ha agotado el tiempo en el que Europa puede vivir sin una política migratoria", ha insistido el vicepresidente comunitario, para quien la situación en Lesbos pone en evidencia cuál es el coste de la falta de una estrategia común europea en esta materia.
REFORMA DE ASILO EL DÍA 30
Por ello, ha confirmado que, como adelantó el jueves la comisaria de Interior, Ylva Johansson, el próximo 30 de septiembre ambos presentarán su propuesta de reforma de la política de migración y asilo, una iniciativa que preveían haber puesto sobre la mesa la pasada primavera pero que fue aparcada por la crisis del coronavirus y por la negociación de los presupuestos de la UE.
Schinas y Johansson han estado en constante contacto con las capitales desde que asumieron su mandato para tratar de elaborar una reforma que supere los bloqueos que tumbaron los intentos anteriores, por las diferencias entre los países en la primera línea de entrada como Italia y España, que reclaman una responsabilidad compartida, y otros como Hungría y Polonia, que rechazan de plano cualquier forma de solidaridad.
El vicepresidente de la Comisión ha asegurado que la propuesta contará con tres ejes fundamentales, incluido un "sistema permanente y efectivo de solidaridad", aunque ha eludido dar más detalles. La reforma también se apoyará en un sistema "robusto" de la gestión de la frontera exterior y en reforzar la dimensión exterior para agilizar los retornos de los migrantes que no logren el estatus de refugiados.