Dimite el comandante de la fuerza regional de la CAO tras acusar a RDC de una campaña de desprestigio

Un militar de la fuerza regional de la Comunidad Africana Oriental (CAO) en Kibumba, Kivu Norte
Un militar de la fuerza regional de la Comunidad Africana Oriental (CAO) en Kibumba, Kivu Norte - ALAIN UAYKANI / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO
Publicado: viernes, 28 abril 2023 17:17

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El comandante de la fuerza regional de la Comunidad Africana Oriental (CAO), Jeff Nyagah, ha presentado su dimisión tras acusar a las autoridades congoleñas de llevar a cabo una campaña de desprestigio en su contra en el marco de los enfrentamientos con el grupo rebelde congoleño del Movimiento 23 de Marzo (M23) en la provincia de Kivu Norte.

Nyagah ha enviado una carta de dimisión a la Secretaría General de la CAO en la que denuncia que el Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) no cubre los gastos administrativos de las oficinas de la fuerza regional y ha llevado a cabo una campaña de desprestigio mediático en su contra.

Asimismo, afirma que un grupo de mercenarios instaló dispositivos de vigilancia para monitorear su domicilio en enero, por lo que su seguridad al frente de la fuerza regional de la CAO "no está garantizada", ha recogido el portal de noticias Actualité.

"Ha habido una campaña mediática negativa bien orquestada y financiada, dirigida contra mi personalidad, así como una acusación falsa directamente por escrito de la supuesta complacencia de la fuerza regional sobre el grupo M23", ha explicado.

Kinshasa ha acusado con anterioridad a Nyagah de cierta laxitud con respecto al M23 por no señalar a Ruanda como responsable y no atacar a las fuerzas rebeldes sobre el terreno, por lo que habría pedido a Kenia su salida del organismo.

Las tropas de la CAO están formadas por fuerzas de Uganda, Sudán del Sur, Burundi y Kenia que intentan desescalar la violencia en la provincia Kivu Norte para impulsar un proceso de conversaciones que cada vez está más lejos de producirse.

El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños y que opera principalmente en la provincia de Kivu Norte. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército congoleño contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.

El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que ha provocado una crisis diplomática entre República Democrática del Congo y Ruanda por su papel en el conflicto. Expertos de la ONU apuntaron en diciembre a la existencia de "pruebas sustanciales" sobre una "intervención directa" del Ejército ruandés en el conflicto.

Por su parte, Ruanda ha acusado a las autoridades congoleñas de apoyar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda.

Asimismo, Kigali acusa a Kinshasa de utilizar a las milicias mai-mai, milicias nacionalistas congoleñas formadas para defender su territorio tribal frente a los numerosos grupos rebeldes activos desde los noventa-- en el marco del conflicto. También ha denunciado discriminación y actos de odio contra la minoría tutsi en el país vecino.


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