BAMAKO 28 May. (Reuters/EP) -
El ministro de Defensa de Malí, Soumeylou Boybeye Maiga, ha presentado este martes su dimisión tras el fracaso de la ofensiva del Ejército en la localidad de Kidal (norte), que permanece en manos del grupo separatista tuareg Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA).
"El ministro de Defensa ha dimitido", ha confirmado su sobrino Akimy Maiga en declaraciones concedidas a la agencia británica de noticias Reuters. Una fuente del ministerio ha confirmado la información bajo condición de anonimato.
El propio Maiga cifró el domingo en 50 el número de soldados muertos en la fallida ofensiva lanzada por el Ejército en la localidad. "En términos de balance, desafortunadamente hemos registrado 50 muertos", dijo, antes de agregar que otros 40 militares resultaron heridos durante los enfrentamientos.
El MNLA definió la semana pasada la ofensiva del Ejército en Kidal como una "declaración de guerra". "Los movimientos del Azawad, en una posición de legítima defensa, tienen el derecho y el deber de proteger a la población contra las agresiones de las Fuerzas Armadas de Malí", argumentó, al tiempo que manifestó que "toma nota de la decisión de las autoridades de no participar en unas negociaciones de paz sinceras".
"El MNLA hace testigo a los organismos internacionales de la situación de guerra que le ha sido impuesta por el Ejército maliense, contraviniendo los acuerdos internacionales y los pactos preliminares firmados en Uagadugú", indicó a través de un comunicado.
En abril de 2012, el MNLA arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).
A pesar de la declaración de independencia formulada entonces por el MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg, y finalmente el avance de los 'yihadistas' provocó la intervención militar francesa, que provocó su repliegue.
Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.
Entre 1990 y 1996, los tuareg combatieron contra Malí y Níger en una revuelta instigada por una grave hambruna en la región, la dura represión contra los derechos políticos de esta población y la crisis de refugiados derivada de la debilidad política de ambos países durante la década de los ochenta.
Más recientemente, los tuareg volvieron a tomar las armas entre 2007 y 2009 a causa de la lenta e insatisfactoria desmovilización e integración de los rebeldes en la vida civil y las Fuerzas Armadas. En el proceso, varios políticos tuareg fueron destituidos de sus cargos y algunos terminaron en la cárcel.