TOKIO, 28 Ene. (Reuters/EP) -
El ministro de Economía de Japón, Akira Amari, ha presentado este jueves su dimisión tras verse salpicado en un supuesto escándalo de sobornos por parte de una empresa constructora, si bien ha aclarado que se va no porque sea culpable sino para no perjudicar al Gobierno y al país.
Amari ha defendido la importancia de aprobar las leyes en el Parlamento para que Japón pueda superar de forma "definitiva" la deflación y "crear una economía fuerte cuanto antes". "Debemos eliminar todo lo que sea un obstáculo y yo no soy una excepción", ha afirmado.
La revista 'Shukan Bunshun' divulgó la semana pasada un artículo en que acusaba a Amari y a funcionarios de su entorno de aceptar dinero de una constructora a cambio de ayudar a esta empresa en litigios sobre propiedades y retiradas de resudios.
"Meterme dinero en los bolsillos implicaría una falta de dignidad como ser humano", ha explicado el ministro, en una rueda de prensa en la que ha negado cualquier irregularidad. Amarí sí que ha admitido la visita de un directivo empresarial pero ha explicado que se trataba de regalos registrados como donaciones políticas.