BRASILIA, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, ha dimitido este lunes para ponerse al frente de la Fiscalía General, tras las numerosas críticas internas que ha recibido por no controlar el alcance de la investigación de la trama corrupta de Petrobras.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha indicado que Cardozo dejará Justicia en manos de Wellington Cesar Lima y se ocupará del Ministerio Público, en sustitución de Luís Inácio Adams, según ha informado la prensa local.
Rousseff ha aprovechado esta leve remodelación de Gobierno para designar a Luiz Navarro como nuevo titular de la Contraloría General, puesto vacante desde el pasado mes de diciembre, cuando Valdor Simao pasó al Ministerio de Planificación.
De acuerdo con 'O Globo', la reunión de la cúpula directiva del Partido de los Trabajadores (PT) que se ha celebrado este fin de semana en Río de Janeiro ha sido el detonante para la salida de Cardozo del Gobierno.
Cardozo ha sido ampliamente criticado desde el PT por no controlar a la Policía Federal, permitiendo que las pesquisas de la 'Operación Lava Jato' salpiquen al partido gobernante e incluso al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Asociación Nacional de los Delegados de la Policía Federal (ADPF) ha emitido un comunicado para expresar su "extrema preocupación" por la renuncia de Cardozo, achacándola abiertamente a "presiones políticas" para que controle al cuerpo de seguridad.