BOGOTÁ 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, el general Javier Alberto Flórez, ha dimitido este lunes para dedicarse por completo a la subcomisión técnica que discute con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el fin del conflicto.
El Ministerio de Defensa ha informado de que Flórez se centrará en liderar esta subcomisión técnica, a pesar de lo cual no pasará a la reserva militar, sino que seguirá en activo para asesorar al Gobierno en el diálogo de paz.
El almirante Henry John Blain Garzón, ocupará su lugar en las Fuerzas Armadas, ya que es el uniformado con mayor antigüedad en la institución militar, según han informado los medios de comunicación colombianos.
Flórez lidera a un equipo de siete militares y tres civiles, incluidas dos mujeres, que desde el pasado viernes está en La Habana para "iniciar la discusión de diferentes opciones y modelos para la dejación de armas, la desmovilización y el cese al fuego".
La Casa de Nariño ha aclarado que la subcomisión "no constituye una instancia de negociación" de las conversaciones de La Habana, "sino como un equipo de trabajo técnico que las apoyará con la preparación de insumos y procedimientos".
"Las decisiones de llegar a acuerdos seguirán bajo la responsabilidad de los negociadores plenipotenciarios del Gobierno, bajo las instrucciones del presidente colombiano, Juan Manuel Santos", ha subrayado.
DIÁLOGO DE PAZ
Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.
Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el pasado 26 de mayo las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.
El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.
A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado el pasado 16 de mayo sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.
Las partes iniciaron el pasado 12 de agosto las conversaciones sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, tema al que seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.