MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Mongolia, Ujnaagin Jurelsuj, ha dimitido este jueves debido a las protestas por su gestión en el traslado de una paciente de COVID-19 y su bebé recién nacido de la maternidad del hospital al Centro Nacional de Enfermedades Transmisibles.
La dimisión, que ya ha sido aprobada por el Parlamento, responde a las demandas de la población que se manifestó en la capital Ulán Bator contra la gestión del Gobierno en la crisis sanitaria y ha venido acompañada por las renuncias del vice primer ministro, Yangugin Sodbaatar, y el ministro de Salud, Togtmol Munjsaihkan.
Al presentar su renuncia, Jurelsuj ha lamentado la situación y ha pedido disculpas por su parte y la de aquellos "que han fallado en sus responsabilidades", informa la agencia mongola de noticias Montsame.
Asimismo, se ha mostrado agradecido con quienes han trabajado incansablemente durante la pandemia y les ha recordado que si cometen errores tendrán que rendir cuentas.
Además, Jurelsuj ha asegurado que las protestas han sido alentadas por algunos políticos y que el presidente de Mongolia, quien fue considerado un socio del primer Ministerio, incitó y financió las protestas.
De este modo, la decisión de dimitir se ha tomado con la intención de prevenir relaciones inapropiadas entre las instituciones del país.
De acuerdo a las leyes del país, con la aprobación de la dimisión del primer Ministro, todo su gabinete dejará sus puestos, por lo que se tendrá que elegir a un nuevo nombre para el cargo.
Hasta el momento, el país ha evitado los brotes masivos de coronavirus, con 1.600 infecciones desde marzo.