MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sacerdote del santuario sintoísta de Yasukuni, Kunio Kohori, se ha visto forzado a dimitir tras criticar duramente al emperador Akihito, de quien dejo que estaba intentando "destruir" el lugar al no visitarlo.
Kohori criticó además que el emperador hubiera realizado visitas al extranjero para conmemorar a las víctimas de Japón durante los años 30 y la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que sostuvo que, debido a su postura, era poco probable que el príncipe heredero, Naruhito, visitara el santuario una vez asuma el trono en 2019.
Asimismo, manifestó que la esposa de Naruhito, Masako, "detesta el sintoísmo y los mausoleos sintoístas", tal y como reveló y semanario japonés 'Shukan Post'. Las palabras de Kohori desataron un gran revuelo en el país y le han llevado a dimitir tras confirmarse su autenticidad.
Las críticas al emperador son un asunto tabú para los monjes sintoístas, especialmente para los del mausoleo de Yasukuni, establecido en 1869 por orden del emperador Meiji.
El mausoleo ha confirmado en un comunicado que Kohori ha comunicado a la Casa Real su intención de dimitir y ha presentado sus disculpas a Akihito, al tiempo que ha resaltado que las palabras del sacerdote fueron "extremadamente inadecuadas".
El emperador Hirohito --conocido póstumamente como emperador Showa (1901-1989)-- no visitó Yasukuni después de que se enterrara allí en 1978 a varios criminales de guerra.
El santuario rinde homenaje a los 2,5 millones de muertos japoneses en las guerras de la primera mitad del siglo XX, entre los que se incluye a 14 criminales de guerra ejecutados por sus delitos al final de la Segunda Guerra Mundial.
Las visitas de políticos al santuario despiertan aún ampollas en las relaciones de Japón con otros países de la región. El primer ministro, Shinzo Abe, ha realizado varias ofrendas florales desde su llegada al poder.