MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de ocho miembros del Consejo de la Shura (la cámara alta del Parlamento egipcio) han presentado su dimisión a causa de la crisis política que atraviesa el país, horas después de que el jefe del Ejército, Abdelfatá al Sisi, haya dado un ultimátum de 48 horas a los políticos para satisfacer las demandas del pueblo después de las multitudinarias manifestaciones del domingo para exigir la dimisión del presidente, Mohamed Mursi.
Los dimisionarios han argumentado su decisión en base a la creciente polarización política del país, el continuado bloqueo de la situación y su solidaridad con las demandas de la oposición, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'. El presidente del Consejo de la Shura, Ahmed Fahmi, revisará las dimisiones el martes.
Este mismo lunes han presentado su dimisión los ministros de Turismo, Asuntos Parlamentarios, Telecomunicaciones y Medio Ambiente, según han informado fuentes gubernamentales bajo condición de anonimato.
Las fuentes no han dado los motivos, pero la agencia estatal de noticias egipcia, MENA, informó poco antes que cinco ministros del Gabinete estaban planteándose su dimisión en solidaridad con los manifestantes contrarios al presidente.
Los cuatro dimisionarios son los ministros de Turismo, Hisham Zaazou; y Tecnología de las Comunicaciones y la Información, Atef Helmi; y los ministros de Estado sobre Asuntos Legales y Parlamentarios, Hatem Bagato; y sobre Asuntos Medioambientales, Jaled Abdel Aal.
Al menos 16 personas han muerto y otras 781 han resultado heridas en los enfrentamientos que se produjeron este domingo en todo el país durante las protestas para reclamar la dimisión del presidente, en base al último balance facilitado por el Ministerio de Sanidad, según ha recogido el diario egipcio 'Egypt Independent'.
CRÍTICAS A HERMANOS MUSULMANES
Las críticas por parte de las fuerzas revolucionarias contra Hermanos Musulmanes --que no se unió en un principio a las manifestaciones-- han ido en aumento debido a lo que la oposición considera como una aquiescencia por parte de la formación islamista con los elementos del antiguo Gobierno.
Tras la llegada al poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras la salida del poder del expresidente Hosni Mubarak, Hermanos Musulmanes hizo un llamamiento al fin de las protestas y se posicionó cerca de las autoridades interinas --personificadas en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas--, lo que fue considerado una "traición" a la revolución y sus objetivos.
Las tensiones han aumentado a raíz la victoria en las posteriores elecciones presidenciales de Mursi y de sus medidas, que las fuerzas revolucionarias consideran destinadas a beneficiar al grupo y a impedir un progreso real en las demandas mantenidas durante las protestas en el país.
Asimismo, la decisión del presidente de nombrar a 17 nuevos gobernadores, siete de los cuales pertenecen a Hermanos Musulmanes, ha desatado una nueva oleada de protestas. El grupo controla así diez de las 27 gobernaciones del país árabe. El resto de los gobernadores están vinculados a militares y policías.