COPENHAGUE, 21 Feb. (DPA/EP) -
El ministro de Justicia de Dinamarca, Soren Pape Poulsen, ha admitido que el país no puede rechazar la vuelta de los ciudadanos daneses que hayan viajado a Siria e Irak para combatir en las filas de Estado Islámico, a pesar de que ha señalado que "no son bienvenidos".
El debate sobre este tema ha crecido en los últimos días y el ministro danés ha afirmado que se trata de "un problema complejo" en el que no caben "soluciones perfectas o simples".
Así, aunque ha dicho no tener "absolutamente ninguna simpatía" por estas personas, ha llamado a cumplir la legalidad. "El hecho de que no podemos negarnos a que ciudadanos daneses vuelvan a Dinamarca", ha declarado, según la agencia de noticias Ritzau.
Las autoridades estiman que unas 150 personas han viajado desde Dinamarca a Siria e Irak para alistarse en grupos extremistas. Estados Unidos quiere ahora que los países europeos acepten a unos 800 miembros de Estado Islámico que están actualmente bajo custodia, lo que ha suscitado polémica.