MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Varios diputados franceses han advertido, tras su paso por varios campamentos de refugiados ubicados en Grecia, de que en Europa "estamos al borde de una catástrofe humanitaria" y de que antes de finales de verano, empezaremos a ver algunas muertes entre los refugiados.
Christian Assaf, presidente y relator de la misión parlamentaria sobre los flujos migratorios en Europa y diputado socialista del departamento de Hérault, en el sur de Francia, ha viajado, junto al también socialista Jean-Marc Germain, del departamento de Altos del Sena, y otros cuatro miembros de la misión, a los campamentos de Idomeni, Nea Kavala y Diavata, en el norte de Grecia, antes de visitar los campamentos de la capital, Atenas.
Allí, los seis diputados han podido constatar la situación dramática en la que sobreviven los refugiados bloqueados en Grecia. "Los campamentos que hemos visto en el norte del país tienen un 40 por ciento de niños, de los cuales muchos son muy pequeños", asegura Assaf, en declaraciones recogidas por el diario francés 'Le Monde'.
"Un médico de Cruz Roja, visiblemente afectado, ya nos ha alertado sobre casos de malaria y disentería. La situación sanitaria es crítica y la calidad del agua, preocupante", ha insistido Assaf, una situación que el francés teme que empeore debido a la subida de las temperaturas de la primavera y el verano.
A esta situación hay que añadir que a día de hoy, "todo pasa por los servicios griegos y están desbordados". "Sólo se pueden registrar en Atenas y Tesalónica y en este último caso, se gestionan un máximo de 25 casos al día, cuando más de 50.000 personas están bloqueadas en el país", explica Germain.
En este contexto, los diputados han asegurado que, tras ver la situación de los campamentos, es necesario que "Europa desbloquee algún dinero que permita a Grecia aumentar muy rápido su gestión de solicitudes de asilo".
"He podido visitar el centro de Chíos, establecido a toda prisa justo antes de firmar el acuerdo, pero evidentemente ya no funciona", ha asegurado Germain sobre este centro, ubicado en una de las islas griegas más próximas a Turquía, a donde viajó con el objetivo de observar los efectos del acuerdo firmado entre la Unión Europea y Ankara que autoriza la deportación de refugiados llegados a Grecia desde el 20 de marzo.
"A la isla (...) habían llegado el día anterior 18 emigrantes, y otros 80 dos días antes (...). Un maliense y un sudanés me expresaron su consternación: tenían la impresión de sufrir un doble castigo. Después de llegar tras numerosas peripecias, no sólo van a ser reenviados a Turquía, sino que además se encontrarán al final de las listas para ser reubicados", ha explicado.
FALTA DE INFORMACIÓN
Además de la situación sanitaria y de gestión en los campamentos del norte del país heleno, los diputados han constatado una "absoluta falta de información", principalmente, en los campamentos atenienses.
"Si bien hay muchos trabajadores humanitarios en Idomeni (...) en Atenas no hay nadie. Los emigrantes llegan a su propia suerte, sin información, sin presencia de nadie que les pueda guiar", ha lamentado.
"Algunos trabajadores ya nos habían advertido de esto, porque mucha gente tiene una cruel necesidad de información (...) y Europa no puede abandonarlos así", ha criticado.