El director de un centro cultural ruso herido por la explosión de una bomba es trasladado a Rusia

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

Dimitri Siti, director de un centro cultural ruso en República Centroafricana (RCA) que resultó herido de gravedad el viernes a causa del estallido de un paquete bomba cerca de la Embajada de Rusia en Bangui, ha sido evacuado y trasladado a Rusia de forma urgente.

La Embajada de Rusia en el país ha confirmado su salida y ha indicado que se encuentra "en estado grave pero estable" tras pasar todo el fin de semana hospitalizado. La legación ha lamentado que la explosión del paquete buscaba "dañar" las relaciones entre Moscú y Bangui, si bien el paquete en cuestión no contaba con la dirección del remitente.

El Ministerio de Exteriores ruso ha indicado que ha enviado una nota de protestes al Gobierno de República Centroafricana para solicitar una investigación exhaustiva al respecto, según ha recogido la agencia de noticias rusa TASS.

Siti ya había recibido una serie de amenazas de muerte de forma previa, según las fuerzas de seguridad locales, que han confirmado que ya había recibido un paquete anteriormente, también con amenazas.

La semana pasada, el fundador del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, apuntó directamente a Francia como responsable del ataque. El servicio de prensa de la empresa publicó entones un comunicado en su nombre en su cuenta en Telegram en el que describía a Siti como "un patriota" y detallaba que ya había recibido en noviembre una carga "enviada desde Togo que contenía una fotografía de su hijo, que vive en Francia".

Prigozhin, un oligarca cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, indicó que dicho paquete "contenía una nota que decía que la próxima vez recibiría la cabeza de su hijo" y denunció que Siti se encuentra en grave peligro.

"Si muere, será siempre un símbolo de esta lucha. Ningún ruso se retirará nunca del continente africano hasta que todos los colonialistas abandonen las fronteras de sus países", aseguró.

Sin embargo, la ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna, ha aseverado que las palabras de Progozhin son "falsas" y ha hecho hincapié en que se trata de un "buen ejemplo de cómo funciona la propaganda rusa".