WASHINGTON, 10 Dic. (Reuters/EP) -
El director del FBI comparecerá este jueves para informar sobre la investigación de los dos musulmanes que mataron a 14 personas en San Bernardino, California, en lo que las autoridades consideraron un acto terrorista.
El Despacho Federal de Investigación de Estados Unidos está intentando determinar cuál ha sido el motivo por el que los dos acusados abrieron fuego con fusiles de asalto en una fiesta en el Condado de San Bernardino el pasado 2 de diciembre.
La masacre llevada a cabo por Syed Rizwan Farook, nacido en Estados Unidos y de padres paquistaníes, y Tashfeen Malik, paquístaní, ha provocado que se intensifique la seguridad de Estados Unidos y que sea un problema que se ha comenzado a tratar en la campaña electoral hacia la Presidencia de la Casa Blanca.
Un agente judicial ha asegurado que los investigadores están centrándose en averiguar cómo Malik pudo conseguir el visado de prometido K-1 para poder entrar en Estados Unidos junto a Farook. Una fuente del Departamento de Estado ha afirmado de que el programa K-1 actualmente está siendo revisado por un comité del que forman parte el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional.
El senador de Iowa, Charles Grassley, afirmó el miércoles que la dirección donde Malik residía en Pakistán era falsa. El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, ha asegurado este jueves en la cadena de televisión CNN que este tipo de visas serán concedidas bajo un análisis de la huella dactilares y por una entrevista cara a cara mientras el futuro cónyuge será analizado por el Departamento de Seguridad Nacional.
"No tenemos ningún tipo de indicio para afirmar que el proceso de control que se siguió en el caso de Malik fuese diferente a los que se siguen para los visados de este tipo", ha explicado Kirby. "Haremos los cambios que correspondan si descubrimos que el proceso necesita ser mejorado", ha declarado.
Los investigadores están analizando qué tipo de relación tenían Farook y Enrique Márquez, un amigo de la infancia. Otra fuente judicial ha asegurado que Márquez y Farook habían planeado algún tipo de ataque en 2012 pero el plan fue abandonado. Márquez, que adquirió legalmente los fusiles que Farook y Malik utilizaron, no ha sido acusado de ningún crimen.