MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth, ha denunciado que las autoridades de Hong Kong le han impedido la entrada en la antigua colonia británica, donde tenía previsto celebrar una comparecencia para presentar el Informe Anual 2020, según ha informado la ONG.
El director ejecutivo de HRW, que es ciudadano estadounidense, ha sido informado de que no se le permite la entrada en Hong Kong cuando ha aterrizado este lunes en el aeropuerto internacional de la antigua colonia británica. En la ciudad tenía previsto presentar el Informe Anual 2020 de HRW, que denuncia, entre otras cuestiones, el asalto a los Derechos Humanos en Hong Kong por parte de las autoridades regionales y del Gobierno de Pekín. Las autoridades hongkonesas han denegado la entrada a Roth sin darles motivos para justificar ese rechazo.
"Esperaba destacar el profundo asalto a los esfuerzos internacionales por defender los Derechos Humanos", ha dicho Roth, en un comunicado. "La negativa a dejar entrar en Hong Kong ilustra claramente el problema", ha denunciado.
Human Rights Watch tiene previsto publicar su Informe Anual de 2020, de 652 páginas de extensión, en una rueda de prensa este miércoles. En el documento, que cumple su trigésima edición este año, la ONG analiza la situación en cerca de 100 países.
En la introducción escrita por Roth, que cada año pone de manifiesto los principales temas de Derechos Humanos, el director de la ONG denuncia que el Gobierno chino está llevando a cabo un ataque intensivo contra el sistema global de protección de los Derechos Humanos. Tras la negativa de Hong Kong a dejarle entrar, Roth tiene previsto difundir el documento en una rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas en Nueva York el 14 de enero.
"Mi denegación de entrada palidece en comparación del acoso que los activistas chinos sufren de forma rutinaria, con prisión, torturas y desapariciones forzadas simplemente por intentar garantizar los Derechos Humanos para los ciudadanos", ha denunciado Roth.
HRW ha explicado que su director ejecutivo ha visitado Hong Kong en anteriores ocasiones, incluida una en abril de 2018 en la que acudió para presentar un informe de la ONG sobre la discriminación de género en el mercado laboral chino.
En diciembre de 2019, un responsable del Ministerio chino de Asuntos Exteriores amenazó con imponer "sanciones" contra HRW y varias organizaciones prodemocracia con sede en Estados Unidos, sin que el Gobierno de Pekín ni las autoridades de Hong Kong hayan vuelto a dar más detalles sobre sus planes.
Las autoridades de inmigración de Hong Kong han denegado el acceso a la ciudad a visitantes que son críticos con el Gobierno chino o con el Ejecutivo regional de Hong Kong, incluido un fotógrafo de Estados Unidos que documentó las protestas en la antigua colonia británica y al que se denegó la entrada en enero, el académico estadounidense Dan Garrett en septiembre, y a Feng Congde, exlíder de las protestas de Tiananmen exiliado en Estados Unidos y al que se rechazó la autorización de entrada en junio de 2019.
"Esta acción decepcionante es otro signo de que Pekín está aumentando su campaña de opresión en Hong Kong y está restringiendo más la ya limitada libertad del pueblo de Hong Kong bajo el principio 'un país, dos sistemas'", ha indicado Roth. "Los Gobiernos preocupados deberían adoptar una firme postura contra la insidiosa represión de las masivas cifras de personas que llevan meses protestando en Hong Kong", ha señalado.
"Los esfuerzos de China por interferir con el trabajo de los grupos internacionales como Human Rights Watch representan una forma de censuro global ante la que los gobiernos deberían resistirse antes de que sea demasiado tarde", ha concluido.