MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha instado este miércoles a la comunidad internacional a prestar atención a la crisis de Etiopía, ya que considera que "hay una ventana muy estrecha para prevenir el genocidio en Tigray".
"No hay ninguna otra situación en el mundo en la que se haya mantenido a 6 millones de personas bajo asedio durante casi dos años", ha indicado Tedros a los periodistas en Ginebra.
Al mismo tiempo, ha denunciado que "la banca, el combustible, los alimentos, la electricidad y la atención sanitaria se están utilizando como armas de guerra".
"No hay servicios para la tuberculosis, el VIH, la diabetes, la hipertensión y más. Esas enfermedades, que se pueden tratar en otros lugares, ahora son una sentencia de muerte en Tigray", ha advertido Tedros.
En este sentido, el director general de la OMS ha pedido "la atención que merece" al conflicto de Tigray. "Sí, soy de Tigray, y sí, esto me afecta personalmente", ha reconocido en un rueda de prensa en la que ha matizado que su "trabajo es llamar la atención del mundo sobre la crisis que amenaza la salud de las personas dondequiera que estén".
"Esta es una crisis de salud para seis millones de personas, y el mundo no está prestando suficiente atención", ha criticado.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido que "todas las partes permitan y faciliten el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria para los civiles".
"El nivel de necesidad en Etiopía es asombroso", ha lamentado, al cifrar en más de una decena de millones de personas las necesitadas en el país, "incluso antes de que se reanudaran las hostilidades en agosto".
Esta semana el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, también alertó del recrudecimiento del conflicto en la región etíope de Tigray, después de que el Gobierno haya anunciado una nueva ofensiva para recuperar el control de los aeropuertos y otras instalaciones federales.
"La situación en el terreno nunca ha sido tan mala, tanto desde el punto de vista militar como el humanitario", avisó el jefe de la diplomacia comunitaria en una rueda de prensa posterior al Consejo de Asuntos Exteriores celebrado en Luxemburgo.
La región vive un nuevo recrudecimiento del conflicto que cumple ahora dos años, un empeoramiento de la situación que Addis Abeba atribuye al Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).
El constante cruce de ataques ha echado por tierra las perspectivas de un alto el fuego y de unas negociaciones de paz. La Administración central ha acusado al TPLF de violar en tres ocasiones los acuerdos suscritos para tratar de calmar las tensiones, la última vez en agosto de este año.