NUEVA DELHI 16 Oct. (Reuters/EP) -
Manohar Lal Khattar, el ministro principal del estado de Haryana y compañero de partido del primer ministro indio, Narendra Modi, ha urgido a los musulmanes del país a dejar de comer carne de res por respeto a los hindúes, la comunidad mayoritaria.
Estas declaraciones se han producido después de que una multitud de hindúes matara a un musulmán que había sido acusado de haber comido carne de vaca. Ese ataque ha contribuido a aumentar el debate sobre el incremento de la intolerancia hacia las minorías religiosas en India.
Las vacas son consideradas sagradas por la gran mayoría de la comunidad hindú, que en el país representa a un total de 1.200 millones de personas. La carne es consumida tanto por los musulmanes como por los cristianos, así como por la gran parte de las castas hindúes más bajas.
A pesar de que el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata, liderado por el primer ministro del país, Narendra Modi, y sus aliados han batallado por prohibir la producción de carne, el país se ha convertido en uno de los mayores exportadores de este producto. Este comercio de carne de res corre a cargo de comerciantes musulmanes en la mayoría de los casos.
"En este país, ellos (los musulmanes) tendrán que dejar de comer carne de res", ha afirmado Khattar, en declaraciones recogidas por el periódico nacional 'Indian Express'. "Ellos pueden seguir siendo musulmanes incluso si dejan de comer carne de vaca, ¿no? No está escrito en ninguna parte que los musulmanes tengan que comer carne de vaca, así como tampoco lo está con los cristianos", ha añadido.
El linchamiento del musulmán provocó una amplia condena por parte de la sociedad india y más de 20 escritores han decidido devolver al Gobierno los premios que habían recibido en protesta por lo que han definido como un ataque del partido de Modi a la carácter laico del estado indio.
Modi calificó hace días el ataque como "triste" e "indeseado" tras haber pasado varias semanas sin pronunciarse sobre lo sucedido. Los críticos consideran que su postura ha fomentado los ataques radicales de sus seguidores.
La oposición política ha acusado al partido de Modi de estar alentando la tensión religiosa antes de las próximas elecciones que se van a celebrar en el estado de Bihar, unos comicios que resultan cruciales.
La apuesta por una legislación más estricta para proteger a las vacas es un reclamo que suelen utilizar con frecuencia algunos políticos indios para atraer a los electores hindúes, lo que provoca en ocasiones enfrentamientos con la comunidad musulmana.
El gobierno de Modi ha restringido el comercio ilegal de ganado con Bangladesh, un país con mayoría de población musulmana, y otros dos estados gobernados también por su partido han endurecido las medidas de protección de estos animales.