TORONTO, 20 Mar. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
A pesar de que las mujeres representan el 60 por ciento de los agricultores de África Subsahariana y el 70 por ciento del sur de Asia, el porcentaje de propietarias de tierras es muy inferior al de los hombres, según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las mujeres de más de 90 países todavía carecen de los mismos derechos que los hombres respecto a la propiedad de tierras, lo que perjudica la producción de alimentos y sus esfuerzos para salir de la pobreza.
Según una encuesta realizada por la FAO en 34 países en desarrollo, solo un 10 por ciento de las mujeres son propietarias de tierras a pesar de la evidencia de que ayudaría a aumentar la producción de alimentos, los niveles de educación y la nutrición infantil.
"Cuando las mujeres están empoderadas y pueden reclamar sus derechos al acceso a la tierra, al liderazgo y a las oportunidades, la economía crece, la seguridad alimentaria aumenta y las perspectivas mejoran para las generaciones actuales y futuras", ha asegurado la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, antigua responsables de ONU Mujeres.
Trabajadores del Banco Mundial y otros expertos se han reunido en Washington esta semana para discutir sobre diferentes formas de aumentar el porcentaje de mujeres propietarias de tierras. Actualmente los niveles varían desde un 11 por ciento en Senegal hasta un 54 por ciento en Ruanda y Burundi.
DESIGUALDAD
Las desigualdad de las leyes impide a mujeres de más de 90 países ser autosuficientes y asegurarse un futuro. Las viudas son uno de los grupos más sensibles y ya en muchos de los países en desarrollo las leyes de herencia les impiden quedarse con las tierras de sus familias.
India es uno de los países donde la proporción de propiedades agrarias controladas por mujeres es más bajo, con un 11 por ciento, mientras que Botsuana, Chile, Georgia, Malaui, Panamá y Polonia, superan el 29 por ciento, lo que les sitúa por encima de algunas naciones desarrollados.
Por otro lado, aquellos niños cuyas madres son propietarias de terrenos tienen un 30 por ciento menos de posibilidades de estar desnutridos y aquellas mujeres que son dueñas de tierras tienen ocho veces menos de posibilidades de sufrir violencia doméstica.
Los datos sobre el número de mujeres propietarias de tierras son limitados, pero las estadísticas de la FAO y de otras organizaciones humanitarias indican que las mujeres controlan menos de una cuarta parte de los terrenos en los países en desarrollo.