Gustavo Petro describe lo ocurrido como "un crimen atroz" y "una bofetada a la paz"
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC) ha informado en un comunicado este sábado que cuatro menores han muerto a manos de las disidencias de las FARC tras escapar del reclutamiento forzado.
Todo comenzó el pasado 26 de marzo, cuando integrantes del frente Carolina Ramírez realizaron un reclutamiento forzado a menores del pueblo indígena Murui en la Comunidad de Guaquira y cuatro de ellos intentaron escapar, según informa el medio Semana.
"Tras el escape, el día 17 de mayo del 2023 en horas de la tarde y tras la búsqueda por parte del grupo armado organizado a estos jóvenes, fueron encontrados en la comunidad el Estrecho, en límites entre Caquetá y Amazonas, causándoles así la muerte con arma de fuego a cada uno de los cuatro jóvenes que habían intentado escapar de la situación de reclutamiento", ha informado OPIAC.
A raíz de este caso han solicitado al Gobierno y al Ejército colombiano que "acompañen este caso y en el marco de sus funciones realicen las debidas solicitudes al Estado colombiano para que atienda la situación con enfoque étnico diferencial para contrarrestar y prevenir hechos violatorios de los Derechos Humanos, como posible confinamiento y desplazamientos forzados".
Además, han exigido a los grupos "ilegales al margen de la ley", el respeto por la vida e integridad personal de los indígenas, especialmente de los niños, niñas y adolescentes.
"No tienen por qué realizar reclutamientos forzados, ni mucho menos atentar contra la vida e integridad de ellos. Solicitamos a las autoridades nacionales, territoriales; Alcaldías y Gobernaciones para que brinden las condiciones de seguridad, garantizándoles a nuestros niños, niñas y adolescentes condiciones dignas de buen vivir y cese la violencia de los distintos grupos armados ilegales quienes asesinan, desplazan, confinan a los y reclutan forzosamente a nuestros compañeros indígenas" han explicado.
PETRO CREE QUE ES "UNA BOFETADA A LA PAZ"
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha denunciado los hechos en su cuenta de Twitter: "El asesinato de 4 menores indígenas en Putumayo es un crimen atroz, una bofetada a la paz que violenta las bases del Derecho Internacional Humanitario".
Ha añadido que va a convocar una reunión de seguridad extraordinaria "para anunciar medidas frente a estos hechos".
También el Alto Comisionado para la Paz, dependiente del Gobierno, ha manifestado su solidaridad con las víctimas y pidió parar "el exterminio de los pueblos indígenas por las violencias armadas y la injusticia estructural debe parar".
El organismo ha concretado que las víctimas son Luis Alberto Matías Capera, filial a la comunidad samaritana del resguardo Alto Predio Putumayo, quien junto a tres jóvenes también del pueblo murui, menores de edad, se encontraban retenidos y fueron asesinados.
"Rechazamos enfáticamente esta conducta criminal del frente Carolina Ramírez del EMC-FARC, que desconoce el DIH y constituye un atentado a la paz", resalta el comunicado.