MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente interino de República Centroafricana, Michel Djotodia, ha hecho responsable a su predecesor en el cargo, François Bozizé, de los últimos enfrentamientos violentos registrados en el país en un intento por retomar el poder a través de las armas.
En su discurso, el mandatario ha hecho asimismo un llamamiento a la reconciliación. "Tengo la convicción de que nuestra prioridad inmediata es encontrar el valor necesario en esta tragedia y vivir todos juntos: cristianos, musulmanes, ateos, unidos en una laicidad y un destino común", ha dicho.
Djotodia --líder de Séléka durante el golpe contra Bozizé que provocó su derrocamiento en marzo--, ha recordado en los últimos meses que "las operaciones de mantenimiento del orden son dominio exclusivo de la Gendarmería y la Policía", si bien la milicia se ha enfrentado en reiteradas ocasiones a grupos de autodefensa cristianos, que en múltiples ocasiones han iniciado los disturbios.
Pese al éxito de Séléka en su lucha y el acuerdo firmado entre ambas partes, según en cual el grupo rebelde se hizo con la Presidencia y varios ministerios, algunos sectores del grupo se han negado a entregar las armas e integrarse en las fuerzas de seguridad. El presidente ha anunciado la disolución de Séléka en un intento por contener la violencia, si bien no ha conseguido resultados.
Asimismo, Djotodia ha expresado su agradecimiento a la visita realizada por su homólogo francés, François Hollande, a Bangui esta misma semana. "Rindo homenaje a Hollande, que ha mostrado humanidad y valor al venir personalmente para mostrarnos su decisión de apoyar al país", ha sostenido.
Desde que comenzase la semana pasada la intervención francesa en República Centroafricana, el Ejército galo ha sufrido dos bajas. Actualmente, Francia cuenta sobre el terreno con unos 1.600 militares, respaldados por unos 3.000 soldados africanos.
El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, ha reconocido que la complejidad de la situación podría hacer esta misión más difícil que la de Malí, donde las tropas galas todavía intentan eliminar a los milicianos islamistas del norte desde que comenzase su intervención en enero.
Por último, Djotodia ha expresado su convencimiento de que París colaborará con Bangui en el proceso de transición y en la celebración de unas elecciones "transparentes y justas". En este sentido, ha recalcado que dichos comicios serán celebrados con limpieza.