Doce inmigrantes, atrapados en un barco entre Turquía y Ucrania porque ningún país acepta acogerlos

COPENHAGUE 14 Sep. (Reuters/EP) -

Doce inmigrantes han permanecido encerrados en cuatro camarotes de un barco danés durante las últimas siete semanas, navegando de un lado al otro en la ruta entre Estambul y el puerto de Odesa, porque las autoridades turcas y las ucranianas se han negado a acogerlos, según ha informado la empresa DFDS, propietaria del ferri en el que embarcaron los hombres.

La compañía de transporte sospecha que los jóvenes acabaron en el ferri porque, a pesar de las medidas de seguridad, se escondieron en un remolque que subió al barco.

Un portavoz de la empresa ha manifestado este jueves en declaraciones a Reuters que los inmigrantes actuaron de forma violenta y agresiva y que "amenazaron con saltar por la borda (...) por lo que no había otra alternativa que encerrarlos en los camarotes".

El Ministerio de Exteriores de Dinamarca ha empezado a negociar con Turquía, Ucrania y Lituania, dado que el ferri tiene bandera lituana, para intentar resolver la cuestión. Una fuente del ministerio ha afirmado que "el problema puede resolverse". "Basta con una respuesta rápida por parte de Ankara o Kiev".

Un portavoz del servicio fronterizo ucraniano ha explicado que los inmigrantes querían ir de Turquía a Rumanía pero tomaron el ferri equivocado y acabaron en Ucrania, donde no pueden desembarcar porque no cuentan con los documentos necesarios. "El problema es que Turquía no los quiere, pero debería acogerlos porque salieron de allí", ha dicho.

DFDS ha contratado agentes de seguridad turcos y ha invitado al personal de la ONU a que vayan al barco para solucionar el problema. "Nosotros no podemos lidiar con esto", ha advertido la compañía. "Esta situación deberían abordarla los controles fronterizos, no una empresa de transporte", ha concluido.

De acuerdo al capitán del ferri, la mejor solución sería que Ucrania o Turquía aceptara acoger a los inmigrantes o determinar la procedencia de los hombres, de los que sólo se sabe que cuatro son marroquíes y uno es argelino, para así devolverlos a sus países de origen.