CARACAS, 10 Jul. (Reuters/EP) -
La cotización del dólar en el mercado no oficial de Venezuela ha cruzado este jueves la frontera de los 600 bolívares, menos de una semana después de que la divisa superara los 500 bolívares, según cifras de un sitio en Internet que hace seguimiento a las operaciones de cambio fuera de los mercados regulados por el Gobierno.
El portal 'Dolartoday', el principal sitio de referencia en Venezuela para las transacciones informales y con clara tendencia opositora, publicó en Internet que la cotización del dólar alcanzó los 616,46 bolívares.
Ese precio del dólar, calculado con las operaciones cambiarias en la frontera con Colombia, superaría en 98 veces la tasa oficial fija de 6,30 bolívares para bienes prioritarios. El bolívar en ese mercado informal ha perdido el 72 por ciento de su valor desde que comenzó el año.
El presidente Nicolás Maduro ha acusado al portal 'Dolartoday' de participar en una "guerra económica" que lideran empresarios y opositores para provocar descontento en el país sudamericano.
Su Gobierno no ha logrado detener el avance del dólar paralelo en los últimos meses, a pesar de que flexibilizó el rígido control de cambio a comienzos de año con el mecanismo conocido como Simadi, que oferta muchos menos dólares de lo que demanda el mercado, según fuentes financieras.
El dólar Simadi que se estrenó en febrero con un precio de 170 bolívares, cotizó el jueves en un promedio de 197 bolívares, según datos del Banco Central.
Además de este mecanismo, el Gobierno de Venezuela tiene vigente el de subasta de divisas, conocido como Sicad, en el cual ha convocado una sola oferta este año a la tasa de 12,80 bolívares por dólar. También ha autorizado importaciones básicas a la tasa de cambio más económica, de 6,3 bolívares.
El dólar paralelo en Venezuela rompió en mayo las barreras de los 300 y 400 bolívares, generando aún más presión inflacionaria en una economía que importa más de la mitad de lo que consume.
El Banco Central no ha divulgado cifras de inflación ni desempeño económico en lo que va del año. Para llenar ese vacío, las empresas están haciendo sus propias estimaciones ponderando datos públicos como liquidez, recaudación de impuestos y el avance del dólar en el mercado paralelo.