NUEVA YORK 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Donald Trump Jr., el hijo del candidato a la Presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, ha desatado la polémica tras publicar un comentario en su cuenta oficial de Twitter en el que compara la problemática de los refugiados sirios con caramelos envenenados.
El lunes, el hijo del magnate multimillonario publicó en su cuenta de la mencionada red social una imagen en la que se veía un cuenco de Skittles --un tipo de caramelos de diferentes colores--, bajo el texto: "Si tuviera un cuenco de Skittles y te dijera que sólo tres de ellos te matarían, ¿cogerías un puñado? Ese es nuestro problema con los refugiados sirios".
Acompañando a la imagen, en la que se puede ver el logo de la campaña de su padre junto a su candidato a la vicepresidencia, Mike Pence, Donald Trump Jr. escribió: "Esta imagen lo dice todo. Acabemos con la agenda de lo políticamente correcto, que no pone a Estados Unidos en primer lugar".
Tras la publicación de la imagen, que provocó una oleada de críticas en las redes sociales, el asesor de comunicación de la campaña de Trump y Pence, Jason Miller, señaló en un comunicado que el hijo del magnate "ha sido un activo extraordinario para la campaña".
En defensa del comentario de Trump Jr., Miller indicó que Estados Unidos se había vuelto más inseguro durante el mandato de Barack Obama y Hillary Clinton --como su secretaria de Relaciones Exteriores-- y explicó que la demócrata, también candidata a la Casa Blanca, tiene previsto "aumentar en un 550 por ciento el número de refugiados sirios" en el país, lo que éste ha definido como una "peligrosa propuesta que pone las vidas de los estadounidenses en riesgo".
"Decir la verdad puede molestar a aquellos que prefieren la corrección política antes que la seguridad, pero el pueblo estadounidense quiere un cambio y sólo Donald Trump hará lo necesario para protegernos", finalizaba Miller en su comunicado.
Tras la controversia generada en torno a la imagen, Denise Young, la vicepresidenta de Asuntos Corporativos de la compañía Wrigley, a la que pertenece la marca de los mencionados caramelos, aseguró que "los Skittles son caramelos y los refugiados, personas".
"No creemos que sea una analogía apropiada", ha explicado Young, en respuesta a un periodista estadounidense del 'Hollywood Reporter', antes de añadir que desde la compañía preferían abstenerse de hacer ningún otro comentario al respecto para evitar que sus declaraciones sean malinterpretadas como parte de una campaña publicitaria.