BANGKOK 16 Feb. (Reuters/EP) -
Los dos chinos uigures acusados por el atentado que acabó con la vida de 20 personas en el templo de Erawan el 17 de agosto de 2015 han comparecido este martes ante un tribunal militar de Tailandia y han negado todos los cargos que se les imputan.
"Soy un musulmán inocente", ha asegurado Yusufu Mieraili, uno de los sospechosos. Mieraili ha solicitado al tribunal que acelere el proceso porque ya ha pasado seis meses encarcelado.
Mieraili y Adem Karadag, también conocido como Bilal Mohammed, han escuchado los cargos que se les imputan ante un tribunal militar en Bangkok. Los dos han llegado a la vista esposados y con el uniforme naranja de los presos. Los dos están acusados de diez cargos, incluidos el de asesinato, asesinato con premeditación y posesión ilegal de explosivos.
La Policía sostiene que los dos han confesado que participaron en el atentado con bomba del 17 de agosto de 2015. Sin embargo, el abogado de Karadag, Schoochart Kanpai, ha asegurado que su cliente nunca ha confesado y que ha denunciado torturas.
"El acusado número uno no va a ratificar su declaración", ha explicado el letrado a la prensa en la entrada del tribunal. "Él nunca ha confesado", ha dicho. Schoochart ha contado que ha pedido al tribunal que investigue las denuncias de torturas de su cliente.
La junta militar que gobierna Tailandia desde que se hizo con el poder el 22 de mayo de 2014 mediante un golpe de Estado ha asegurado que es improbable que los dos acusados hayan sido torturados cuando estaban bajo custodia militar.
La siguiente fase del proceso tendrá lugar entre el 20 y el 22 de abril, cuando se estudiarán las pruebas, según ha informado el juez encargado del caso. Hasta la fecha, ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría del atentado, que acabó con la vida de 20 personas, en su mayoría extranjeros. Algunos expertos consideran que el ataque fue una represalia por la repatriación forzosa de más de 100 uigures a China en julio de 2015 tras una redada contra las redes de tráfico de inmigrantes.
La Policía tailandesa informó en diciembre de 2015 de que hay dos sospechosos relacionados con el ataque arrestados en el extranjero y que serán extraditados. Desde entonces, no ha habido progresos en esos proceso de extradición y la Policía ha dicho esta semana que no está segura del paradero de los dos. La Policía emitió órdenes de arresto contra 17 personas en relación con el atentado, de las cuales quince todavía están en busca y captura.