Las emergencias humanitarias y las largas crisis que aquejan a estos países están obligando a los niños a abandonar la escuela
MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha revelado este jueves que en los diez países del mundo con un menor índice de niños sin escolarizar en educación primaria, al menos dos de cada cinco, es decir, 18 millones, no tiene acceso al sistema educativo.
Liberia es el país con el mayor porcentaje de niños sin escolarizar. Aquí, según UNICEF, casi dos terceras partes de niños en edad de recibir educación primaria no van a la escuela. Le sigue en la lista Sudán del Sur, donde el 59 por ciento de los niños se está quedando sin el derecho a una educación primaria y donde una de cada tres escuelas ha cerrado sus puertas por el conflicto.
La lista la completan Eritrea (59,4%), Afganistán (45,5%), Sudán (45,3%), Yibuti (42,6%), Guinea Ecuatorial (42,1%), Níger (38,2%), Malí (36,4%) y Nigeria (34,3%).
Aunque no se encuentra entre los diez países con mayores índices de niños sin escolarizar, Siria acoge a 2,1 millones de niños en edad escolar (de entre cinco y 17 años) que no van a la escuela. Además, otros 600.000 niños sirios que viven refugiados en otros países de la región carecen también de acceso a la escuela.
Los datos más recientes y fiables sobre países como Somalia y Libia no se encuentran disponibles ni en fuentes administrativas ni en otras procedentes de encuestas, lo cual se debe, en parte, a los continuos conflictos.
PAÍSES EN CONFLICTO
Según UNICEF, la lista, en la que figuran numerosos países en conflicto, "demuestra con claridad que las emergencias humanitarias y las largas crisis están obligando a los niños a abandonar la escuela".
"Para los países afectados por un conflicto, la escuela prepara a los niños con los conocimientos y las destrezas que necesitarán para reconstruir sus comunidades cuando se acabe esta crisis", ha subrayado la jefe de educación de UNICEF, Jo Bourne.
"A corto plazo, les proporciona una estabilidad y un orden que les ayuden a sobrellevar el trauma. Además, las escuelas también protegen a los niños de los peligros físicos y traumáticos que los rodean", ha añadido. "Cuando un niño no va a la escuela, aumenta el peligro de que sufra abusos y explotación o de que lo recluten en grupos armados", ha destacado Bourne.
El análisis de datos de UNICEF, publicado al mismo tiempo que millones de niños regresan a la escuela este mes, destaca el alcance de una crisis en la educación que afecta a países ya deteriorados por conflictos, largos periodos de sequías, terremotos y altas tasas de pobreza extrema.
La agencia de la ONU teme que sin educación, toda una generación de niños de los países afectados por conflictos, desastres naturales y pobreza extrema crezca sin las destrezas necesarias para contribuir a sus países y sus economías, empeorando así la situación desesperada en la que ya se encuentran millones de niños y sus familias.
FALTA DE FINANCIACIÓN
En este sentido, ha denunciado que la educación sigue siendo uno de los sectores que recibe menos financiación en los llamamientos humanitarios. En 2015, las agencias humanitarias recibieron tan solo el 31 por ciento de sus necesidades de financiación para este sector, muy por debajo del 66 por ciento de hace una década.
A pesar del aumento del 126 por ciento en los requisitos educativos desde 2005, la financiación se incrementó en solo un 4 por ciento. Además, los sistemas educativos preparados para resistir crisis prolongadas no se pueden construir sobre la base de unos llamamientos a corto plazo e imprevisibles, ha subrayado.