Dos de cada tres estadounidenses piden a Trump que cierre su cuenta de Twitter

WASHINGTON 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos de cada tres ciudadanos estadounidenses son partidarios de que el presidente electo, Donald Trump, cierre su cuenta de Twitter, el principal instrumento de comunicación del magnate neoyorquino durante estos últimos meses, según un sondeo.

La encuesta, elaborada por la Universidad de Quinnipiac, concluye que el 64 por ciento de los ciudadanos es partidario de que Trump cancele su cuenta, una proporción que cae al 45 por ciento si sólo se pregunta a seguidores del Partido Republicano.

En términos generales, la mayoría reprueba las medidas adoptadas por Trump desde su victoria electoral: un 51 por ciento frente al 37 por ciento que le apoya. El dato contrasta con el obtenido por el actual mandatario, Barack Obama, que goza de una popularidad del 55 por ciento.

Un 42 por ciento de las 899 personas entrevistadas en este sondeo vaticina que Trump será un "buen" o incluso "gran" presidente, frente al 52 por ciento que le augura un mal mandato. El magnate neoyorquino, sin embargo, es visto como una persona fuerte e inteligente.

Las conclusiones de este sondeo coinciden también en su enfoque con otro estudio divulgado por el Pew Research Center y en el que se cuestiona la capacidad de Trump como gobernante, antes siquiera de que asuma las riendas de la Casa Blanca el 20 de enero.

Según esta última encuesta, elaborada a parir de 1.502 entrevistas, un 58 por ciento de los estadounidenses ve a Trump demasiado impulsivo para tomar decisiones importantes y un 55 por ciento desaprueba las explicaciones dadas por el presidente electo en relación a las políticas que adoptará durante su mandato.

Seis de cada diez encuestados considera que el magnate debe divulgar sus declaraciones de la renta, si bien la preocupación sobre un posible conflicto de interés ha caído en el último mes. Así, ahora hay un 33 por ciento de personas preocupadas por las incompatibilidades, 12 puntos menos.

Trump ha hablado de este tema durante su primera rueda de prensa desde la victoria electoral y ha confirmado que cede el control de sus empresas a sus dos hijos. Lo hace, según sus propias palabras, para evitar dudas y no porque tenga que hacerlo obligatoriamente.